Presentaciones con TIC versus preferencias de los estudiantes
universitarios
Presentations with ICT versus preferences of university
students
Olga Mala
Departamento de Psicología y Pedagogía, Universitat de
Lleida, España
olga.malas@pip.udl.cat
María Dolores Tolsá
Departamento de Medicina Experimental, Universitat de Lleida,
España
md.tolsa@mex.udl.cat
doi: https://doi.org/10.36825/RITI.07.14.009
Recibido: Septiembre 01, 2019
Aceptado: Octubre 15, 2019
Resumen:
Se efectúa un estudio cualitativo de casos con el objetivo de conocer la opinión de alumnos universitarios sobre
diferentes modelos de presentación hechos con herramientas TIC,
por considerar que la adaptación a sus preferencias puede influir
satisfactoriamente en su motivación y rendimiento. De los
resultados obtenidos se desprende que son válidos los consejos derivados del ámbito empresarial
para la confección de presentaciones para las clases
universitarias, pero mejorando su diseño con el fin de hacerlas
más visuales y armónicas, con contenidos significativos e
interactivos, omitiendo fórmulas, tablas de datos y grafías
sin finalidad formativa y limitando los tiempos de exposición e
intercalando tareas de verificación y consolidación de
conocimientos. Se puede concluir recomendando nuevos estudios
(multicéntricos) con el fin de adecuar las presentaciones TIC a
las preferencias de los estudiantes actuales, limitando su uso, con el
fin de evitar el rechazo y la invalidez de esta tecnología de
enseñanza-aprendizaje.
Palabras clave:
Enseñanza Superior, Presentación con TIC, Diseño de
Presentación, Opinión de los Estudiantes.
Abstract:
Qualitative study of cases is carried out in order to know the
opinion of university students on different models of presentation
with TIC tools, considering that adapting them to their preferences
can satisfactorily influence their motivation and performance. From
the results obtained we can say that advices derived from the business
sector can be considered valid for university classrooms
presentations, , but improving its design in order to make them more
visual and harmonious, with meaningful and interactive content,
omitting formulas, data tables and spellings without a training
purpose, and limiting exposure times and interspersing tasks of
verification and consolidation of knowledge. It can be concluded by
recommending new (multi-center) studies in order to adapt the ICT
presentations to the preferences of current students, limiting their
use in order to avoid the rejection and invalidity of this
teaching-learning technology.
Keywords:
Higher Education, Presentation with ICT, Presentation Design,
Student Opinion.
1. Introducción
La presentación en forma de diapositivas es un recurso del proceso de enseñanza-aprendizaje habitualmente usado en las clases universitarias. Esto es
así porque los estudios llevados a cabo sobre las preferencias de los estudiantes
muestran una respuesta favorable a su uso [1] [2] [3] [4] [5]; al ser una herramienta de enseñanza acorde
con su realidad social [6] [7]; reducir el estrés del
expositor y hacer más atractivo el mensaje [8]; y permitir una
mejor organización y claridad de los temas expuestos [9];
favoreciendo el desarrollo de habilidades de observación
sistemática y facilitando la comprensión de contenidos
específicos, lo cual puede incidir positivamente en la motivando
de los alumnos [10] [11]; permitiendo obtener mejores resultados que
con modelos de enseñanza tradicional [12].
El uso de diapositivas no es algo del siglo XXI, ya durante el siglo
XX, antes de la llegada de los ordenadores personales y las
herramientas de creación de presentaciones, se preparaban
exposiciones utilizando una simple máquina de escribir, laminas
transparentes y un proyector. Y entonces, igual que ahora, se
aconsejaba preparar diapositivas sencillas, con frases cortas, un
concepto por pantalla [13]; no más de siete líneas por
diapositiva; con una distribución simple y abierta; con bordes
amplios alrededor del texto, pero sin agruparlo en el centro dejando mucho espacio en blanco alrededor [14] [15]; con un tamaño de letra visible en toda la sala de
exposición, por ejemplo con una fuente de 32 puntos para los
encabezados y 24 puntos para el texto para salas pequeñas; y de
36 puntos para los encabezados y 28 puntos para el texto en salas
medianas y grandes [16]; y con una fuente de letra tipo sans serif, porque su grosor de línea uniforme las hace más
fáciles de leer [16].
La inclusión de gráficos ha adquirido notable importancia
en los últimos tiempos, debido a la posibilidad que ofrecen de
transmitir eficazmente resultados sin la necesidad de engorrosas
explicaciones [17] ni de abrumar a los participantes con cifras y números [14] [18]. En todo caso, éstos deben ser relevantes y mejorar el significado del texto [16] [19] [20]
[21]; ya que el uso de gráficos irrelevantes produce un efecto
negativo sobre la atención de los receptores del mensaje
[20].
Se aconseja el uso de imágenes porque constituyen un medio poderoso de
comunicación al reforzar cualquier aspecto tratado y porque
generan sentimientos favorables que motivan a la acción [14]; pero es recomendable que éstas actúen como un complemento del
texto y no como un adorno [8]; pues el uso de imágenes o efectos especiales de movimiento y sonido para
llamar solo la atención puede distraer del objetivo final [13] [14] [16].
En general, en las presentaciones, debe evitarse la aglomeración
que dificulta la lectura; la complejidad, porque confunde los datos;
el uso de abreviaturas, siglas, acrónimos o notaciones que no
sean de carácter internacional, pues pueden impedir la
rápida comprensión [8]; en particular si en la clase hay alumnos con dislexia y otras
necesidades especiales [22]. Debe también vigilarse la
combinación de colores, que deben utilizarse inteligentemente
para enfatizar, fijar y destacar aspectos y elementos importantes en la
exposición [8] [14] [21]. A su vez, para ser eficaces, deben ser correctamente utilizadas para
guiar la exposición sin distraer a la audiencia [15] y en ningún caso deben constituir un material de lectura
[14]). El uso de materiales ilegibles, la inapropiada combinación de
colores o la ubicación desorganizada o desatinada de los
elementos gráficos, contribuyen frecuentemente al fracaso de una
exposición [8]; por ser visiblemente estresantes y provocar rechazo [15] o por
dispersar y no captar los centros de atención del oyente [23].
Otro aspecto a considerar es la capacidad de retención de la
atención del espectador durante la presentación. Para ello se aconseja diseñar elementos visuales que
emitan el mensaje en menos de diez segundos [14] ya que la atención del espectador frente a una diapositiva comienza a
descender a partir de los 30 segundos, momento en que empieza a buscar
deficiencias en la presentación o en su contenido; tiempo que se
reduce hasta los 3-4 segundos en el caso de una mala diapositiva [24].
A pesar de este elevado número de consejos metodológicos
para la confección de una buena presentación, los resultados
obtenidos en estudios sobre el uso de presentaciones efectuados por
Castellà y Aparicio en al área de las humanidades [25],
Abdelrahman, Attaran y Hai-Leng en el área de las ciencias sociales [26] y Tejada-Llacsa y Cahuana-Aparco en el área de ciencias de la
salud [4], muestran el uso habitual de exposiciones largas; que en algunos casos son leídas por el profesor; con una media de palabras, líneas y párrafos por
diapositiva considerablemente alta; profusa mezcla de fuentes; uso de
recursos visuales con entidad y significado propio, sin función
accesoria o ejemplificadora de los textos, y con uso de la
animación o “movimiento”, como mecanismo de
estructuración de la presentación. Estos resultados concuerdan con las observaciones de Hernández,
García y Motta y Sánchez y Solano, según los cuales los
errores más típicos a la hora de confeccionar presentaciones
son hacerlas excesivamente largas, cargadas de texto y con la
única finalidad de anticipar la información a exponer o de
servir de lectura del expositor [27] [28].
Parece claro que los profesores universitarios podrían necesitar
formación con el fin de confeccionar presentaciones más
óptimas. En todo caso, no debemos olvidar que la mayor parte de los consejos metodológicos parten de
investigaciones efectuadas en el ámbito empresarial y que por
tanto no necesariamente serán los más idóneos para la
preparación de presentaciones de uso a nivel universitario [8].
Se haga como se haga, el uso de la presentación implica que el
oyente se ve sometido a dos discursos que no siempre discurren por la
misma vía y que, a diferencia de lo que ocurre cuando se utiliza
en una conferencia, comunicación en un congreso, etc.,
donde la tarea receptiva del auditorio es generalmente relajada, en la
clase universitaria se convierte en estresante, pues el estudiante
debe elaborar un discurso global y coherente que le permita el estudio
un tiempo tarde [25].
Lo expuesto podría explicar el que los escasos datos disponibles
indiquen la preferencia de los estudiantes por diapositivas atractivas
e interactivas [26]; claras y sencillas; con poco texto; sin decoración ni
combinaciones cromáticas de fondo; o sin animaciones ni otros
recursos, que consideran una distracción que aparta del contenido
[25] [29]; o que todos los investigadores consultados crean necesario llevar a cabo más estudios al respecto con el
fin de poder mejorarlas. Recomendación avalada por los resultados
de Smith-Peavler, Gardner y Otter en un estudio sobre el uso de PowerPoint en clases universitarios, donde comprobaron que ajustes simples
en las diapositivas ayudaban a aumentar el aprendizaje de los
estudiantes [5].
En todo caso, parece claro que es necesario llevar a cabo una mirada
a la comunicación como competencia y a la importancia de los
nuevos contextos, donde se impone la tecnología, haciendo
necesario conocer y comprender los requerimientos de ésta en un
nuevo entorno, que cambia todos los días [30]. Por eso, el
continuo avance de las tecnologías de la información demanda
que los planes y programas de estudio estén siempre inmersos en
un proceso de mejora continua [31]. Pero, aunque existe consenso a
éste respecto, es posible detectar insuficiencias y limitaciones
en la gestión de este proceso, que se muestra en el bajo nivel de
satisfacción que tienen los alumnos respecto al uso de las
tecnologías y sobre la preparación de los profesores para
enfrentar los cambios que se están produciendo [32].
Es en este sentido que se plantea este trabajo, siendo su objetivo
conocer la opinión y las preferencias de alumnos universitarios
sobre diferentes modelos de presentación, por considerar que la
adaptación de las mismas a sus gustos y preferencias puede
influir satisfactoriamente en su motivación y su
rendimiento.
2.
Metodología
2.1. Bases metodológicas
Esta investigación sigue una metodología de
investigación-acción, en torno al docente como
profesor-investigador, con un diseño cuasiexperimental utilizando
técnicas de análisis cualitativas y cuantitativas. En este
contexto, se ha efectuado un estudio cualitativo de casos
múltiple [33] [34], de modo similar al llevado a cabo por García-Gil y Cremades, Hill, Arford, Lubitow y Smollin, Abdelrahman, Attaran y Hai-Leng, Peraza, Santillán, Zúñiga y Peraza o Blokzijl y Naeff para recabar información sobre las preferencias de los
estudiantes respecto a las presentaciones usadas en las clases
universitarias [3] [26] [35] [36] [37]
Los autores mencionados evaluan la percepción de presentaciones
realizadas y expuestas por profesionales. En nuestro caso siguiendo un
modelo formativo de clase invertida [38] [39], los estudiantes evalúan diferentes modelos de presentación
confeccionados por ellos mismos utilizando herramientas TIC (PowerPoint, Prezi, Keynote, etc.).
Para recabar la información se ha utilizado un cuestionario de preguntas cerradas y abiertas ad hoc,
por considerar que la presencia de preguntas abiertas es muy
útil cuando se desea explorar un proceso o problema, sin limitar
las respuestas del entrevistado, al dar la posibilidad al sujeto de
desarrollar sus ideas y plasmar sus opiniones, motivaciones y
significados [34] [40] [41] [42] [43]. Las preguntas se han revisado y adecuado al idioma, tomando en
consideración las recomendaciones de Silber, Stark, Blom y
Krosnick, con el fin de evitar el desconcierto por falta de
comprensión de las preguntas, la divagación y los sesgos
[44].
2.2. Participantes
El muestreo es intencional. Se recolectaron datos de 73 estudiantes,
de ambos géneros, de 4º curso del Grado de Veterinaria, de
la asignatura de Terapéutica y Toxicología Veterinaria, del
curso 2018-2019, de la Universidad de Lleida.
La muestra es limitada, pero se considera adecuada por estar en
consonancia, tanto en el modo de selección como en el
número, con la usada por otros investigadores en ensayos
similares. Así Blokzijl y Naeff usan una muestra de 69 alumnos
[36], Peraza, Santillán, Zúñiga y Peraza de 100 alumnos
[37], Cladellas y Castelló de 63 alumnos [45],
Gómez-López, Reyes-Lizárraga y Tirado-Osuna de 57
alumnos [46], Rosebal Vázquez, Vidal y Reyes de 20 alumnos [47],
Zou et al., de 74 alumnos [48] y Seth et al. con 106 alumnos [49],
perteneciendo en todos los casos a un solo ámbito
educativo.
2.3. Herramienta de recogida de datos
El cuestionario de recogida de datos se corresponde con la
herramienta validada por Blokzijl y Naeff para recabar la
percepción de estudiantes universitarios sobre presentaciones en
PowePoint, consistente en 14 preguntas, de elección
múltiple, en forma de proposiciones, y dos preguntas abiertas
para describir sus apreciaciones y sus molestias respecto a las
presentaciones. Las preguntas cerradas hacen referencia a las
preferencias y métodos para construir y señalar textos,
efectos de sonido y de animación; tipo de presentación,
elementos de diseño y apreciación general de la
presentación. Las preguntas abiertas hacen referencia a las
principales apreciaciones: claridad, buen diseño, legibilidad,
acumulación/limpieza de contenidos, uso de llamadas de
atención y uso de diagramas, imágenes y gráficos; y
principales molestias: efectos especiales, diseño deficiente,
combinaciones de colores incorrectas, presencia de colores,
imágenes y/o sonidos muy llamativos; preparación y
diseño no adecuado y/o el presentador lee el texto de las
diapositivas o no las sigue [37].
En todo caso, en este trabajo, con el fin de acotar el ámbito de estudio, se procede a analizar y discutir la pregunta cerrada sobre
apreciación general de la presentación y las preguntas
abiertas sobre las principales apreciaciones y molestias. Quedando
pendiente para un trabajo posterior el análisis cuantitativo de
los resultados obtenidos para las preguntas cerradas y para la
cuantificación lexicométrica de las preguntas abiertas.
2.4. Procedimiento
Los participantes de la prueba fueron distribuidos en 20 grupos de
3-4 personas por grupo. Cada grupo debía preparar la
presentación de un tema previamente seleccionado y exponerlo ante
la clase. Todos los temas estaban relacionados al formar parte de un
mismo asunto y debían seguir la misma organización y
estructura. Cada presentación debía contener 10-12
diapositivas y ser expuestas en un tiempo máximo de 15 minutos.
Los grupos eran libres en cuanto a la elección de herramienta
TIC de uso para su confección; volumen y distribución de la
información dentro de cada diapositiva; fuente y tamaño de
letra y sus combinaciones; color de letra y otros contrastes de color;
incorporación de tablas, grafías o imágenes; de efectos
de sonido y de movimiento; incorporación o no de discurso gravado
y cualquier otro efecto de diseño que considerasen oportuno.
Las clases eran de 2 horas de duración y se hacían 4
exposiciones cada vez. A cada exposición se le asignó 15
minutos de exposición y 15 minutos para preguntas y respuestas.
Los formularios de registro se distribuyeron antes del inicio de las
exposiciones y eran de complementación obligatoria, formando
parte del documento de evaluación continuada de la asignatura. Se
valoraba la exposición y la participación del resto de
alumnos, para lo cual debían escuchar, analizar, complementar el
cuestionario y formular preguntas una vez finalizada la
exposición. Dichas preguntas debían ser respondidas por los
estudiantes que exponían, siendo la labor del docente
acompañarlos en las respuestas y responder a aquellas que no
sabían.
Para evitar problemas ligados a la subjetividad en la
interpretación de las respuestas se limitaron las preguntas y se
pidió una respuesta escrita. Por tratarse de estudiantes
universitarios se consideró que la exposición escrita no era
un limitante de su expresividad. A su vez, de forma previa al inicio
de la investigación se procede a explicar los objetivos y
concretar la demanda, evitando el desconcierto y la divagación al
no saber exactamente que se preguntaba y que solicitasen la ayuda del
entrevistador, lo que podría dar origen a situaciones de
sugestión distorsionando los resultados.
Una vez recogidos los cuestionarios se procede a analizar la
pregunta cerrada sobre apreciación general de la
presentación (con puntuación en escala Liker del 0 al 10) por considerar que es un buen indicativo de que
presentación o presentaciones han gustado más a cada alumno,
independientemente de las observaciones reflejadas en las preguntas de
respuesta libre siguientes. Con ello se desea diferenciar entre
aquellas observaciones hechas con la finalidad de mejorar una
exposición que ya gusta mucho de otra que ha gustado menos.
Todos los datos se cargan en una base de datos informática. En
un estudio posterior se procederá al análisis cuantitativo
de datos. En este trabajo se recoge el analisis cualitativo de
resultados, siguiendo la metodología usada por investigadores
como Castellà y Aparicio [25], Abdelrahman, Attaran y Hai-Leng [26] y Tejada-Llacsa y Cahuana-Aparco [4].
3. Resultados
La presentación que más ha gustado presenta y un
diseño sencillo, funcional, intuitivo y armónico. Utiliza un
fondo blanco y letras en color azul oscuro. Utiliza 2 tamaños de
letra, una para el título y otra para el resto de texto. El
tamaño y la fuente de letra es idónea para verse bien en
toda la sala. No hay más de 7-8 líneas por diapositiva. Las
frases son cortas, de no más de 7-10 palabras. Todas las
diapositivas incluyen alguna imagen y/o grafía ajustada y
complementaria del texto, en colores adecuados para no romper la
armonía de la diapositiva. Los alumnos la han valorado muy bien y
han aportado pocos comentarios significativos sobre ella. A.J.
comenta: “Tal vez podrían haber gravado la voz, para poder escuchar
nuevamente la exposición en otro momento, […]”.
La segunda mejor valorada, a escasa distancia de la primera, se
caracteriza también por tener un buen diseño, pero de un
modo totalmente contrapuesto, imitando al que se puede encontrar en
revistas de divulgación científica. Utiliza colores suaves y
cálidos, con fondos que van del blanco-mate a diferentes tonos de
beis o pale, con letras en color negro o blanco dependiendo de la
intensidad del fondo. Utiliza más de dos tipos de letra por diapositiva, las frases
son de hasta 2 líneas de longitud y algunas diapositivas incluyen
más de 15 líneas de texto. Contiene imágenes y grafías capaces de aportar
información por ellas mismas y fotos ilustrativas, con finalidad
estética, relacionadas con el contexto. Las fotos y grafías
se integran en la diapositiva, siguiendo las mismas técnicas que
en las revistas de divulgación científica. La distribución de imágenes, gráficos y textos es muy
artística, tornando compleja alguna de ellas. La crítica principal de los alumnos hace referencia al
tamaño de la letra y la cantidad de texto de las
diapositivas. Son varios los alumnos que lo indican, pero la más
gráfica ha sido C.C que dice: “Me ha gustado mucho la exposición. El diseño es muy
bonito, capta la atención, […], pero creo que la letra es
demasiado pequeña, algunas frases no se leían bien desde
mi posición. Debería aumentarse el tamaño de la letra
y reducir la cantidad de texto en las diapositivas”.
La tercera posición la ocupa una presentación en fondo blanco con pinceladas de colores
llamativos que van cambiando de una diapositiva a otra, tanto en color
como en localización, sin seguir una estructura fija. El color de
las letras combina el negro con el blanco sobre fondo en colores
varios, pudiendo resaltar palabras en negrita y/o en otro color. En
algunas diapositivas utiliza más de 2 tamaños de letra. La
fuente es sans serif, pero el tamaño no siempre es suficientemente grande para verse
bien en toda la sala. Algunas frases son de más de 2 líneas
y en algunas hay más de 10-12 líneas. No se incorporan
imágenes. Hay tablas de datos y varios mapas conceptuales no
siempre explicados en la clase. En la primera página, bajo el título de presentación,
incorpora la dirección de acceso a una aplicación Socrative, un gestor de la participación de los estudiantes en el aula en tiempo real a través del teléfono móvil. En el aula hay un
inhibidor de frecuencia, por lo que la experiencia es nula. A pesar de
ello los compañeros valoraron muy positivamente la propuesta, en
particular si tenemos en cuenta la profusión de comentarios
negativos registrados. Un comentario significativo es el de L.L., que
dice: “Lo que más me ha gustado es la idea del Socrative, creo que
está muy bien porque puedes mandar la pregunta cuando se te
presenta. Lo que menos es que hay mucho texto, la letra es
pequeña y es difícil seguir los contenidos”.
La cuarta posición la ocupa una presentación que se
caracteriza por apenas contener texto. Las diapositivas, con un
diseño estándar en tonos lilas, en fondo blanco y letra
(sans serif) en color lila oscuro, con dos tamaños de letra suficientemente
grandes para verse en todo el aula, mezclando mayúsculas,
minúsculas, negrita y cursiva. Las diapositivas reflejan
principalmente datos numéricos y contiene muchas imágenes y
grafías en torno a las cuales se hace la exposición. Los
alumnos han sido crípticos a la hora de hablar de ella. Los
comentarios más significativos son el de R.C. que dice:
“Me ha parecido muy visual, no cambiaría nada”. El comentario más negativo corresponde a J.P que
indica: “Las imágenes están muy conseguidas, pero incluye muy poca
información escrita, eso podría ser un problema si fuese a
examen”.
Analizando la presentación peor valorada observamos que esta se
caracteriza por tener un diseño muy simple y abigarrado. Parte de
una diapositiva en blanco sobre la que se ha puesto un contorno
difuminado que entremezcla el rojo y el azul, llegando a un tercio del
total del área de la plantilla. Respecto a este halo, M.M. dice:
“Creo que el contraste de colores es poco acertado”. Sobre dicha plantilla se ha colocado el texto. El principio
y el final de las frases coinciden sobre dicho halo, lo cual impide
una correcta lectura de los contenidos. Los títulos aparecen en
letra más grande y se sitúan sobre el halo. Las frases del
texto, situadas en el cuerpo central, son largas y constituyen
párrafos de hasta 4 líneas. Hay diapositiva con 12
líneas o más. La letra es en color negro y, aunque el
tamaño es grande, no permite una buena lectura, ya que para
conseguirlo se ha reducido significativamente el espacio interlineal y
se ha usado una letra muy redondeada y de trazo fino. Esto genera
muchos comentarios al respecto, siendo significativo el efectuado por
C.C. que dice: “Mejoraría el tipo y el tamaño de la letra […]. A lo
mejor podría mejorarse haciendo que las frases vayan saliendo
conforme se expone”. La presentación no incluye imágenes, grafías
ni tablas. Tampoco efectos de sonido o movimiento.
En penúltimo lugar se halla una presentación sin
diseño, con diapositivas lisas, de fondo amarillento, letra en
color negro, tipo sans serif, con bastantes imágenes, fórmulas químicas más
decorativas que informativas, y tablas de datos, en letra muy
pequeña, con información técnica que después
apenas es nombrada durante la exposición. La crítica
más reiterativa hace referencia a tamaño de letra y
contenido. Así, M.S. dice: “Lo que menos me ha gustado es el tamaño de letra y que las
diapositivas tienen demasiado contenido.” J.P dice: “Aporta mucha cantidad de conocimientos nuevos en muy poco
tiempo”. P.M., dice: “No comprendo porque se incluyen fórmulas químicas
[…]. Las tablas llevan mucha información, pero no se ve y
tampoco se explican.”
Con respecto a las otras presentaciones, llama la atención que,
en 10 de ellas, los alumnos proponen reducir el contenido de las
diapositivas y/o aumentar el tamaño de letra. L.S. dice
“Si la letra es tan pequeña no se ve desde el fondo de la
clase”. Ninguno de ellos hace referencia explícita al tipo de
letra o a la mezcla de fuentes de letra. En 4 de estas presentaciones
se registran comentarios sobre la inclusión de información
no útil en forma de tablas, gráficos y formulas
químicas. S.A dice: “No sirve de nada incluir gráficos si son antiguo y no se
explican […]”. X.G. dice: “Queda bonito poner formulas químicas, pero si no se han de
aprender solo sirven para quitan espacio en la diapositiva
[…].”
Se presentan 6 exposiciones con voz incorporada. Ninguna de ellas se
ha situado entre las mejor valoradas. Se han detectado problemas de
sonido en 4 (mala sincronización entre voz y salto de
diapositiva, cambios en el volumen de voz y pérdida de voz). Las
que alcanzan una mayor puntuación reciben comentarios como los de
N.C. que considera que: “El hecho de que estén grabadas es una alternativa buena para
exponer”. J.P., para una de las exposiciones, dice: “Esta bien que el soporte visual y el audio este en distintos
idiomas porque así puede llegar a más gente.
[…]”. Pero la mayoría de comentarios giran en sentido
contrario. C.C. cree que: “[…] las exposiciones grabadas con voz se hacen muy
monótonas”. A.S. dice: “Me parece que las exposiciones en audio son poco didácticas,
lucen aburridas”. Y L.L llega a proponer: “No hacer las exposiciones con audio, son aburridas y
difíciles de seguir”. Dos de ellas se encuentran entre las peor valoradas al coincidir
problemas de audio con diapositivas demasiado cargadas de texto, con
letra demasiado pequeña, sin imágenes ni otros recursos como
el de movimiento y donde además se leen el texto de las
diapositivas. Ello lleva a J.P. a decir: “[…] no me gusta que se lean las diapositivas, si no se
añade información extra, el soporte de audio es
innecesario porque ya sabemos leer”. A.M. comenta que: “[…] es muy aburrido escuchar los audios donde solo se ve el Power
Point”. G.S. comenta que: “Las exposiciones grabadas me parecen poco atractivas y no me parece
que den más información que la contenida en las
presentaciones”. O al comentario de T.B, que indica que: “No debería estar permitido la grabación de audios con
lectura tal cual del contenido de la presentación”.
Para finalizar creemos que es importante resaltar el registro
reiterado de comentarios que hacen referencia a la buena acogida de
clases en forma de sesiones de 30 minutos, con 15 de exposición y
15 de preguntas y respuestas. Un comentario representativo puede ser
el de L.A. que dice: “Lo que más me gusta es el turno de preguntas y respuestas del
final. Es muy clarificador”. M.S., por su parte, dice: “Debe regularse el tiempo de exposición para no reducir el
tiempo de preguntas y respuestas”.
4. Discusión
La exposición mejor valorada cumple las características
recomendadas por los diferentes investigadores. En concordancia con
Holzl, los alumnos se han decantado por una presentación clara y
sencilla, con frases cortas, no más 7-8 frases por diapositiva,
con no más de 2 tamaños de letra tipo sans serif, adecuados para ser leído desde el fondo de sala [16]. Esta
en consonancia con los consejos de Cruz, Arencibia y Pérez y Mesía sobre densidad,
distribución de texto y combinación de colores [8] [14]. O
con Holzl, con Cruz, Arencibia y Pérez, en 2002, y con Mesía
sobre el uso de imágenes y gráficos capaces de complementar el tema y no
fines estéticos [8] [14] [16]. En conjunto, puede decirse que se trata de una
presentación capaz de captar la atención del espectador a lo
largo de toda la exposición, dirigiendo y sin distraer la
atención sobre efectos especiales ajenos a la disertación [13].
En todo caso, los alumnos también aprecian las presentaciones
más elaboradas y artísticas, como lo demuestra la segunda
selección. Lo más llamativo de esta exposición es que
incumple la mayoría de los consejos de Holzl, de Gotsick y Gotsick, de Cruz, Arencibia y Pérez y de Mesía [8] [13] [14]
[16]. Se trata de una presentación donde el color y la imagen se
alían con el texto generando una imagen atractiva que capta la
atención de los alumnos sobre el tema tratado, siendo apreciada
por todos los alumnos a pesar de sus deficiencias (imágenes
más decorativas que formativas, excesivo contenido textual y
letra más pequeña de lo deseado). Es la única
presentación de estas características, lo cual puede ser
indicativo de sus dificultades de creación. A pesar de la
complejidad, las diapositivas mantienen una estructura sencilla e
intuitiva, al diferenciar los datos fundamentales, de los ejemplos y
las anécdotas, mediante el uso de diferentes tipos de letra y
cuadros con un fondo en diferentes tonos de un mismo color. Su
éxito puede venir explicado por la capacidad de retener la
atención de los alumnos durante más tiempo, hecho que les
habría impedido analizar los posibles defectos de la
presentación, a excepción de los de mayor impacto, como es
la dificultad de los estudiantes de las filas del fondo de la clase
para leer algunas de las frases escritas en las diapositivas.
En tercer lugar, aparece una exposición controvertida, cuyo
mayor mérito es haber incorporado la herramienta Socrative. La interactividad creada parece haber logrado mantener la
atención de los alumnos a pesar de tratarse de una
exposición poco atractiva. Los comentarios reiterativos de los
alumnos acerca del tamaño de letra, y del excesivo contenido
textual de las diferentes diapositivas, permiten concluir que la presentación no ha sido de las que
más ha gustado y que en ausencia del Socrative podría haber quedado en una posición muy inferior.
Esta dos últimas exposiciones parecen venir a confirmar los
resultados obtenidos por Abdelrahman, Attaran y Hai-Leng, según el cual a los estudiantes les gustaría que las presentaciones fuesen más atractivas e interactivas [26].
La presentación situada en cuarta posición sigue los
consejos de Holzl, de Gotsick y Gotsick, de Cruz, Arencibia y Pérez y de Mesía en cuanto a tipo y
tamaño de letra, longitud de frases, densidad por diapositiva o
combinación de colores [8] [13] [14] [16]. La baja densidad del
texto y el uso profuso de imágenes para transmitir
información puede estar detrás de la calificación
recibida. La preferencia por exposiciones de estas
características estaría en concordaría con las
apreciaciones de Castellà y Aparicio, de Apperson, Laws y Scepansky y de
Abdelrahman, Attaran y Hai-Leng [25] [26] [29]. En esta exposición se habría conseguido rebajar el nivel de estrés de los oyentes
al no tener que estar pendientes, de forma simultánea, del
contenido textual y del discursivo [25]. En todo caso, uno de los comentarios registrados indica que hay personas que prefieren algo más de información en las
diapositivas, posiblemente porque las utilizan más tarde para
contrastar las notas tomadas en clase, o bien de referencia para
buscar información y generar un documento de estudio propio. Ello
nos lleva a considerar que, en caso de que el tema hubiese ido a
examen, podrían haberse generado más comentarios en este
sentido.
Las exposiciones peor valoradas se caracterizan por tener un mal
diseño, siendo esto lo que primero llama la atención. Estas
presentaciones, además de no cumplir con varias de las
recomendaciones dadas por los diferentes autores en cuanto a tipo y
tamaño de letra, colores y otras características de
diseño, vienen a confirmar las observaciones de Cruz, Arencibia y
Pérez, de Adelman y Thornton o de Barros según las cuales los materiales ilegibles y la inapropiada combinación de colores
conducen al fracaso de una exposición [8] ya sea porque dispersan y no captar la atención del oyente [23] o porque provocan su rechazo al ser visiblemente estresantes [15].
En general, las críticas más reiterativas hacen referencia al contenido
de las diapositivas y al tamaño de letra. Estos resultados
coinciden con los registrados por Hill, Arford, Lubitow y Smollin
según los cuales los alumnos desean presentaciones que no contengan demasiado texto en cada diapositiva, pues
tienden a querer leerlas al tiempo que escuchan la disertación y
ello puede distraerlos del núcleo principal de la lección
[3]. O por Abdelrahman, Attaran y Hai-Leng, según los cuales algunos
estudiantes indican que la letra demasiado pequeña hace daño
a la vista y esto hace que se cansen y se distraigan; en tanto que las
diapositivas con excesiva información estarían detrás de los sentimientos de aburrimiento y pérdida de atención
durante las clases [26].
Las presentaciones con voz incorporada han sido seleccionadas por 6
de los grupos de trabajo. Estas presentaciones son más
difíciles de hacer, pero tienen la ventaja de eliminar el
estrés del expositor al no tener que enfrentarse a la clase. La
mayor desventaja es que una mala realización conduce directamente
al fracaso. Incluso cuando tecnológicamente las cosas salen bien,
llama la atención los muchos comentarios que hacen referencia al
aburrimiento. Debe tenerse en cuenta que una diapositiva raramente
capta la atención durante más de 30 segundos [24]. En
nuestro caso se exponen 10-12 diapositivas en 15 minutos, por lo que
cada diapositiva permanece más de un minuto en pantalla. Cuando
la exposición es en directo el alumno centra la atención en
la diapositiva y en el que expone, reparte su tiempo, cosa que no
ocurre en este caso, hecho que podría explicar la mayor
pérdida de concentración y el aburrimiento.
Otro hecho llamativo de las exposiciones con voz ha sido la tendencia
a leer el texto escrito en la diapositiva, lo cual ha ocurrido en
mayor o menor medida en 5 de las 6 exposiciones. Aunque menos, esto
también se ha registrado para exposiciones presenciales. En los
estudios de Hill, Arford, Lubitow y Smollin y de Abdelrahman, Attaran
y Hai-Leng los participantes relacionaron la falta de
concentración y el aburrimiento con que el profesor solo
leía las diapositivas, confirmando la aseveración de
Mesía según la cual éstas nunca deben constituir un material de lectura [3] [14] [26].
Para finalizar comentar la reiteración de los alumnos en
demandar un tiempo para formular preguntas y dar respuestas. A la hora
de analizar estos comentarios debe tenerse en cuenta que se ha
aplicado una metodología tipo flipped clasroom, donde los estudiantes suelen incrementar su nivel de análisis
y participación [35]. En todo caso, los comentarios vienen a
confirmar los registros efectuados por Abdelrahman, Attaran y Hai-Leng
según el cual los alumnos consideran que la presentación
debe ser usada por el profesor en parte de la clase, dedicando la otra
a responder preguntas mediante interacciones alumno-alumno y
alumno-profesor; en particular si la clase es muy larga en cuyo caso
debería hacer paréntesis para ir verificando si sus alumnos
comprenden el tema [26]. Esto también coincide con la
apreciación llevada a cabo por Cladellas y Castell, según la
cual hay una mayor percepción de aprendizaje en aquellas clases
donde se limita el uso de presentaciones y TIC en general [45].
5. Conclusión
Los resultados son coherentes con las pautas iniciales ya exploradas
por otros investigadores sobre el modelo de presentación más
adecuado y detectan que hay presentaciones con los lógicos
problemas de lenguaje audiovisual cuando no se observan determinadas
pautas comunicacionales en este sentido. En todo caso permite observar
cambios en la apreciación de los estudiantes al valorar
diseños que trasgreden dichas pautas, siempre que sean muy
visuales, intuitivos y agradables a la vista.
Por ello, de este estudio se desprende que los alumnos prefieren
presentaciones:
· Con un buen diseño (agradable a la vista, intuitivo, funcional y
armónico), sin descartar la presentación creativa y
artística.
· Interactivas (incorporación de demanda de acciones por parte de
la clase, como por ejemplo generar preguntas).
· Con la cantidad de texto adecuada (sin excederse, pero suficiente
para un adecuado seguimiento del tema).
· Con imágenes y grafías, integradas en el diseño,
complementarias al texto y también para activar los receptores de
atención por ser fotos e imágenes relacionadas con el tema
de impacto o de belleza singular.
· Con las tablas de datos justas y necesarias (no adjuntar si no se van
a explicar) y en letra suficientemente grande como para poder
verse.
· Omitiendo fórmulas matemáticas, estructuras químicas y
grafías a modo decorativo o como información complementaria
sin finalidad formativa.
· Limitando los tiempos de exposición e intercalando tareas de
verificación y consolidación de conocimientos mediante
interacción alumno-alumno y alumno-profesor.
Por tanto, se puede concluir indicando que se puede aprender mucho de los puntos de vista y las opiniones de los
estudiantes sobre los diferentes modelos de presentación de uso
en el aula, especialmente cuando se busca mejorar los procesos de
enseñanza-aprendizaje.
Llegados a este punto, sería posible proponer medidas para
mejorar el uso de las presentaciones TIC a nivel universitario. Como
base de partida consideramos adecuado aplicar las propuestas por
Montero y por Gastélum et al. encaminadas a la
formación continua del profesorado en tecnologías de la
información y la comunicación y a hacer conferencias
acerca de las transformaciones de la sociedad en este ámbito,
talleres y foros que posibiliten el desarrollo de habilidades
profesionales en comunicación, iniciativa, creatividad e
innovación utilizando las TIC y reuniones de trabajo donde los
docentes compartan sus experiencias en este ámbito. [38] [50].
Por nuestra parte proponemos ampliar la participación en las
citadas conferencias, foros, debates y reuniones de trabajo al
estudiantado, de modo que puedan aportar su punto de vista
enriqueciendo el procedimiento de enseñanza-aprendizaje y la
adquisición de habilidades en comunicación utilizando las
TIC.
Las principales limitaciones del estudio son, por una parte, que el
tipo de presentaciones analizadas se derivaba de las propias y
libres realizaciones de los sujetos, con lo que no puede garantizarse
la representatividad del conjunto de tipología de
presentaciones posible; por otra. la dificultad para poder asegurar la validez interna de los
resultados y el tamaño muestral. Los controles de validez y
fiabilidad de la experiencia son limitados, a pesar de lo cual
consideramos que las características de la metodología
narrativa aportan un importante nivel de profundidad en la
cuestión analizada. Es por todo ello que sería interesante
verificar los resultados con una muestra más amplia, procedente
de diferentes áreas de la enseñanza, para poder obtener una
información más sólida y significativa.
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