Utilización del smartphone por estudiantes de nivel
superior
The use of smartphone in higher education students
Sergio Lavín Zatarain
Universidad Autónoma de Sinaloa, México
lavinzatarain@uas.edu.mx
Aníbal Zaldívar Colado,
Universidad Autónoma de Sinaloa, México
azaldivar@uas.edu.mx
Jesús Adolfo Rodelo Moreno
Universidad Autónoma de Sinaloa, México
jesusrodelo.20@gmail.com
Jesús Julián Zaldívar Martínez
Universidad Autónoma de Sinaloa, México
julian_torre@hotmail.com
doi: https://doi.org/10.36825/RITI.07.14.008
Recibido: Julio 13, 2019
Aceptado: Octubre 05, 2019
Resumen:
Definitivamente, los teléfonos inteligentes han penetrado en la
vida de las personas; México no es la excepción. A un ritmo
cada vez mayor, en los últimos tiempos se están utilizando
para varios propósitos, además de hablar y enviar mensajes,
para búsqueda de información, juegos, etc. Su uso es tan
extendido que se ha convertido en adicción en muchos casos. Este
estudio, tiene como objetivo analizar el uso que le dan al
teléfono inteligente los estudiantes de Licenciatura en
Informática de la Facultad de Informática Mazatlán, de
la Universidad Autónoma de Sinaloa. El uso del también
llamado smartphone se ha medido con la ayuda de un instrumento diseñado con
23 ítems divididos en cinco categorías y se administró
a 23 estudiantes de segundo grado de Licenciatura en Ingeniería
en Sistemas de Información de la Universidad Autónoma de
Sinaloa, campus Mazatlán; de los cuales cinco pertenecen al
género femenino y 18 al masculino. Los resultados muestran que,
en su mayoría, los estudiantes utilizan el smartphone para actividades escolares, como investigar (74%), realizar
tareas académicas (70%), descargar material de estudio (65%),
acceder a diapositivas de clase (61%), ver videos tutoriales (74%).
Sin embargo, 19 de los 23 estudiantes consideran que Nunca o Casi
nunca pueden utilizar su teléfono para recibir asesoría de
los profesores; y 15 de los 23 dicen que Nunca o Casi nunca los
docentes utilizan el smartphone como apoyo a la enseñanza. Lo anterior deja ver un uso
académico de este dispositivo móvil por parte de los
alumnos, pero no perciben que sus instructores se apoyen en él
como una herramienta educativa.
Palabras clave:
Teléfono Inteligente, Educación Superior, Estudiantes,
E-learning.
Abstract:
Definitely, smartphones have penetrated people's lives; Mexico is not
the exception. At a growing rate, in recent times they are being used
for various purposes, in addition to speaking and sending messages,
for information searches, games, etc. Its use is so widespread that it
has become addiction in many cases. The purpose of this study is to
analyze the use of smartphone in Faculty of Informatics of Autonomous
University of Sinaloa’s Students. The use has been measured with
the help of an instrument designed with 23 items divided into five
categories and was administered to 23 second-grade students of
Bachelor of Information Systems Engineering at the Autonomous
University of Sinaloa, Mazatlan campus; of which five belong to the
female gender and 18 to the male gender. The results show that, for
the most part, students use the smartphone for school activities, such
as researching (74%), performing academic tasks (70%), downloading
study material (65%), accessing class slides (61%), watch tutorial
videos (74%). However, 19 of the 23 students consider that Never or
Almost never can use their phone to receive advice from teachers; and
15 of the 23 say that Never or Almost never teachers use the
smartphone to support teaching. The above reveals an academic use of
this mobile device by students, but they do not perceive that their
instructors rely on it as an educational tool.
Keywords:
Smartphone, Higher Education, Students, E-learning.
1. Introducción
Los dispositivos móviles de cualquier tipo permean la vida de
los mexicanos, principalmente la de los jóvenes, de manera
acelerada en los últimos años, independientemente de edad y
nivel social. Uno de estos aparatos, el teléfono inteligente, se
ha convertido en parte importante de la vida del ser humano del siglo
XXI. En muchos casos se utilizan como alternativa a las computadoras;
y en ocasiones sustituyen a la televisión para conocer el clima,
noticias, deportes, etc. También son utilizados como apoyo
lúdico, llegando a sustituir consolas de videojuegos. Podría
decirse que sustituyen a todos los diferentes artefactos que
proporcionaban entretenimiento (televisión, radio, reproductores
de música); servicios de Internet, herramientas educativas,
agenda, etc. (computadoras de escritorio y portátiles). Los
teléfonos con acceso a Internet permiten la ubicuidad. Tampoco es
difícil percibir los inconvenientes de utilizar el smartphone en la vida diaria; distraen a los estudiantes durante los
cursos, consumen el tiempo que pudieran emplear para actividades
escolares en casa y a toda la sociedad de realizar deportes y otras
actividades recreativas saludables.
Acompañando al continuo desarrollo de la tecnología, los
teléfonos inteligentes han cambiado el estilo de vida de las
personas; han llegado para quedarse entre los mexicanos; de acuerdo a
datos del INEGI, en 2017, el 72.2% de la población de seis
años o más utiliza el teléfono celular. Ocho de cada
diez, disponen de celular inteligente, con lo cual tienen la
posibilidad de conectarse a Internet [1]. Al parecer,
independientemente de la edad, los ingresos, el género y el lugar
de vida, el teléfono inteligente se ha convertido en una parte
importante de la vida de los mexicanos. Según la misma fuente, el
número total de usuarios que sólo disponen de un celular
inteligente creció de 60.6 millones de personas a 64.7 millones
de 2016 a 2017; también se incrementó de 89.0% en 2016 a
92.0 por ciento en 2017 el número de usuarios que se conectan a
internet desde un celular inteligente. En muchos casos, se están
utilizando como una alternativa a las computadoras y, en algunos
otros, también para la radio y la televisión (noticias y
eventos deportivos, etc.). Algunas personas incluso prefieren el
teléfono inteligente a las laptops o a otros dispositivos móviles como las tabletas para
entretenimiento, búsqueda de información, chat, compras,
banca en línea, seguimiento de agenda, preparación de tareas
y aprendizaje. Los adultos jóvenes utilizan los teléfonos
inteligentes para acceder a redes sociales, enviar mensajes de texto y
realizar búsquedas en Internet [2]. Los estudiantes
universitarios comparten la percepción de que la posesión de
teléfonos inteligentes es beneficiosa; sin embargo, el uso de
estos dispositivos se ha relacionado con una mayor ansiedad [3].
Los smartphones ofrecen a las personas una experiencia única y les permite
estar en línea en cualquier momento y en cualquier lugar [4].
Pero también ha habido muchas acusaciones contra teléfonos
inteligentes, como perder el tiempo de los estudiantes y estudios
inconclusos, evitar las tareas, estar despreocupado en las carreteras
mientras se camina o conduce, ver contenidos de adultos, etc. La
última parte de las acusaciones se ha relacionado con personas de
diversos países, grupos de edad y especialmente los estudiantes
en el grupo de educación secundaria que son en su mayoría
adolescentes [5]. Hay un cambio del uso de teléfonos
inteligentes, derivando hacia la adicción a estos aparatos,
especialmente entre los jóvenes, debido a que la
comunicación a través de los dispositivos se ha
incrementado, teniendo un impacto en la vida personal de los usuarios.
Las reuniones físicas entre seres humanos dieron paso a los
encuentros virtuales de manera drástica.
En comparación con otros grupos de edad, los adolescentes y
adultos jóvenes tienen más probabilidades de adoptar
teléfonos inteligentes y se han convertido en una de las
poblaciones más grandes que usan smartphones en México. Los teléfonos inteligentes pueden
facilitar la comunicación social de los adolescentes. Por lo
anterior, es importante investigar los impactos del aprendizaje
apoyado con smartphone aplicando diferentes enfoques y considerando las cargas
cognitivas de los estudiantes, debido a que existen pocos estudios que
hasta la fecha han explorado este problema; no obstante que la
teoría cognitiva del aprendizaje multimedia, que establece que
las composiciones inapropiadas de materiales auditivos y visuales
podrían aumentar la carga cognitiva de los estudiantes y, por lo
tanto, afectar su rendimiento de aprendizaje, ha sido analizada desde
hace décadas [6], [7] y [8].
El resto del trabajo está organizado en seis secciones; en la
Sección 2 se presentan una serie de trabajos previos relacionados
con esta investigación. En la Sección 3 se detalla la
metodología seguida para la realización de la
investigación. La Sección 4 muestra un análisis de los
resultados obtenidos. Se pueden encontrar las conclusiones y
líneas futuras en la Sección 5. Finalmente, las referencias
a los trabajos citados en este documento se listan en la Sección
6.
2. Estudios relacionados
Los estudiantes universitarios pueden ser especialmente vulnerables a
experimentar las consecuencias negativas del uso frecuente de
teléfonos inteligentes. La cantidad de tiempo empleado con un teléfono inteligente y la cantidad de textos enviados por
día se asocian de manera inversa con la satisfacción con la
vida de los estudiantes universitarios [9], los puntajes de las
pruebas [10] y el promedio de calificaciones [11]. La literatura
revela que el uso de teléfonos inteligentes durante el tiempo de
estudio activo y el tiempo de clase es una distracción, y conduce
a una retención de información por debajo del estándar
[10], [12]. Fuera del aula, existe evidencia mixta del impacto de la
multitarea con la tecnología en los resultados educativos, y el
tipo de tecnología (es decir, el envío de correos
electrónicos y mensajes de texto) es un factor importante [12],
[13]. En [12] se utilizaron datos de encuestas para examinar las
tecnologías que los estudiantes universitarios utilizan con mayor
frecuencia cuando realizan tareas y encontraron que la multitarea con Facebook se asocia con un promedio de calificaciones más
bajo.
En [14], muestran los resultados de una investigación que tuvo
por objetivo determinar el impacto de las tecnologías
móviles para apoyar el aprendizaje en carreras de
informática; se consideraron 152 sujetos en el estudio, todos
ellos usan dispositivos móviles en su vida diaria, incluso
durante su estadía en la universidad. El 86% dice que usa su
teléfono inteligente o tableta para jugar, pero la mayoría
de ellos también lo emplea como apoyo en su aprendizaje, y al 79%
le gustaría implementar oficialmente la tecnología
móvil como un medio de aprendizaje en la universidad.
Un estudio que describe la evaluación de necesidades, el
desarrollo y la evaluación formativa de una aplicación para
teléfonos inteligentes diseñada para vincular a los
estudiantes con información sobre promoción de la salud y
recursos en el campus de una universidad pública, se encuentra en
[15], donde se encontró que los estudiantes pueden aceptar y
utilizar una app que responda a sus necesidades y que sea específica para
la comunidad de su campus. La mayor utilización de tales
aplicaciones puede traducirse en una mayor utilización de
servicios relacionados con la salud y comportamientos de salud
positivos.
Con el objetivo de identificar los factores que influyen en las
decisiones de los docentes de adoptar la tecnología de apps para smartphones que mejoren las interacciones entre docentes y estudiantes en
las aulas universitarias de Arabia Saudita [16], muestra que las
relaciones positivas y significativas entre las percepciones de los
docentes sobre la facilidad de uso de las apps y su utilidad percibida; y una relación significativa de
las percepciones de los docentes sobre la utilidad de las apps y su actitud hacia su uso en el aula. También
identificó que la capacitación sobre cómo implementar
las apps de manera efectiva en las actividades académicas es una
influencia significativa en las percepciones de los maestros sobre la
utilidad y la decisión de usar la aplicación.
El propósito [17] fue determinar los efectos a corto plazo del
uso de teléfonos inteligentes en las posturas de la parte
superior de la espalda de estudiantes universitarios. Sesenta y tres
estudiantes completaron un cuestionario autoadministrado y un
análisis postural fotográfico. Los resultados indican que
los teléfonos inteligentes afectan negativamente las posturas de
los alumnos universitarios y pueden dar lugar a graves implicaciones
clínicas a largo plazo, como dolor de espalda crónico,
torácico y lumbar, dolores de cabeza y disminución de la
concentración; lo que puede afectar el rendimiento
académico.
En [18] se describen los resultados de una encuesta de usuarios de
bibliotecas realizada por bibliotecarios y especialistas en
tecnología de la información en las bibliotecas del Centro
de Ciencias de la Salud de la Universidad de Florida. El
propósito de la encuesta fue saber si los usuarios de las
bibliotecas utilizaban teléfonos inteligentes para realizar
tareas relacionadas con el trabajo y cómo los usuarios
sentían que las bibliotecas podían apoyar el uso del smartphone en el Centro de Ciencias de la Salud.
3. Metodología
Para realizar esta investigación y en coherencia con el objetivo
principal, se diseñó un estudio con enfoque cuantitativo de
método descriptivo; para los resultados y conclusiones del
proyecto se tomaron en cuenta la cantidad de alumnos que respondieron
a una encuesta y mediante un análisis estadístico de los
datos se obtuvieron conclusiones. La población se constituye por
la totalidad de los estudiantes de las dos licenciaturas
(Informática e Ingeniería en Sistemas de Información)
ofertadas por la Facultad de Informática Mazatlán, de la
Universidad Autónoma de Sinaloa, en México. Como se
mencionó, para la obtención de datos se diseñó una
encuesta estructurada de 23 ítems con cinco categorías,
precodificada, auto cumplimentada por el alumno, garantizando el
anonimato. El instrumento se distribuyó a toda la población
durante horas clase en coordinación con el profesor, y el mismo
día a toda la población de la facultad para evitar sesgos de
respuesta. Previamente a su distribución, se realizó una
presentación del encuestador sobre el tema. En este avance de
investigación se analizan los resultados de una muestra que
consta de 23 sujetos de segundo grado, todos de la carrera de
Ingeniería en Sistemas de Información.
4. Resultados
Con la finalizad de alcanzar el objetivo de la investigación:
analizar el uso que le dan al teléfono inteligente los
estudiantes de Licenciatura en Informática de la Facultad de
Informática Mazatlán, de la Universidad Autónoma de
Sinaloa y qué relación tiene con el rendimiento
académico; se procedió al análisis e
interpretación de los resultados obtenidos con el instrumento
descrito en la sección anterior.
Figura 1. Distribución de promedios de bachillerato y nivel
superior. Fuente: Propia.
En referencia a la primer categoría de la encuesta, los datos
demográficos, de los 23 sujetos de segundo grado, cinco son del
género femenino y 18 del masculino. Las edades fluctuaron entre
las categorías de 17 y 30 años. En el rango de 17 a 19
años la frecuencia es de 7; en 20 a 22 años, 13 estudiantes;
23 a 25 años, 2 alumnos y de 26 a 30 años, únicamente
un discente. Los promedios general de calificación en el nivel
previo, bachillerato, y el actual de la universidad puede observarse
en la Fig. 1.
Como muestra la Fig. 1, la distribución de los promedios de los
sujetos de estudios es aproximadamente normal, con una mayor
frecuencia alrededor de la calificación de ocho. Con poca
frecuencia en los extremos, promedios menores a 7 y mayores a 9;
ninguno dijo tener 10 de promedio, ni en bachillerato ni universidad.
Para la segunda categoría del instrumento, actividades educativas
realizadas con smartphone, se realizó un resumen que se incluye en la Tabla 1.
Tabla
1.
Actividades educativas realizadas con smartphone. Fuente: Propia.
Actividad |
f |
% |
Investigar |
17 |
74 |
Hacer tareas académicas |
16 |
70 |
Descargar material de estudio |
15 |
65 |
Acceder a diapositivas de clase |
14 |
61 |
Grabar clases en vivo |
3 |
13 |
Ver videos tutoriales |
17 |
74 |
Otro |
4 |
17 |
Como se observa en la Tabla 1, de los 23 encuestados, 17 afirman
utilizar su smartphone para investigar, lo que significa un 74%; 16 en hacer tareas
académicas, para un 70%; 15 para descargar material de estudio,
65%; 14 sujetos dicen emplear el dispositivo móvil para acceder a
las diapositivas de clase (61%); 3 de los estudiantes lo emplean para
grabar clases en vivo (13%); 17 alumnos lo usan para acceder a videos
tutoriales, un 74%; y para otra actividad también lo utilizan 4
discentes, 17%.
La siguiente sección de la encuesta contempla preguntas de la
categoría tres, tipo Likert, relacionadas con el impacto positivo
del smartphone en el rendimiento, que consta de nueve ítems, se analizan
los resultados en la Tabla 2.
Tabla
2.
Impacto positivo del smartphone en el rendimiento. Fuente Propia.
Afirmación |
S |
F |
V |
C |
N |
Tengo acceso a internet en el salón de clase |
5 |
4 |
10 |
2 |
2 |
Utilizo mi smartphone para hablar sobre tareas con mis compañeros de
clase |
6 |
10 |
4 |
2 |
1 |
El smartphone me ayuda académicamente |
7 |
4 |
10 |
1 |
1 |
Puedo utilizar el smartphone para pedir asesoría a mis profesores |
1 |
2 |
1 |
11 |
8 |
Percibo incremento de mi rendimiento académico desde que
uso el smartphone |
3 |
4 |
9 |
5 |
2 |
Mis profesores utilizan el smartphone como apoyo a la enseñanza |
1 |
3 |
4 |
8 |
7 |
Las aplicaciones Calculadora y Diccionario del smartphone me apoyan en tareas |
6 |
5 |
6 |
2 |
4 |
El smartphone me ayuda a comprender mejor las clases |
4 |
4 |
7 |
6 |
2 |
El smartphone me ayuda a fotografiar, grabar, almacenar notas de
clase |
5 |
10 |
5 |
2 |
1 |
S: Siempre, F: Frecuentemente, V: Algunas veces, C: Casi nunca, N:
Nunca.
La Tabla 2 muestra las respuestas a las afirmaciones de la
categoría Impacto positivo del smartphone en el rendimiento. A la afirmación Tengo acceso a internet
en el salón de clase, únicamente 5 estudiantes respondieron
Siempre, correspondiendo a un 5%; 4 dicen tener acceso Frecuentemente
(17%); 10 eligieron la opción Algunas veces (43%); 2 dicen Casi
nunca tener acceso; y la misma cantidad seleccionó Nunca, lo que
equivale a 9%, en ambos casos.
La aseveración, utilizo mi smartphone para hablar sobre tareas con mis compañeros de clase, las
frecuencias a las opciones S: Siempre, F: Frecuentemente, V: Algunas
veces, C: Casi nunca, N: Nunca, fueron: 6, 10, 4, 2 y 1; en
correspondencia a 26, 43, 17, 9 y 4 por ciento.
A la aserción, el smartphone me ayuda académicamente, 7 alumnos contestaron siempre,
correspondiendo a un (30%); 4 contestaron frecuentemente,
correspondiendo a un (17%); 10 eligieron que algunas veces, lo
que equivale a un (43%);1 eligió la opción casi nunca, lo
que equivale al (4%);1 estudiante respondió nunca (4%).
A la afirmación, puedo utilizar el smartphone para pedir asesoría a mis profesores, 1 contestó
siempre, correspondiendo al (4%); 2 contestaron frecuentemente,
correspondiendo un (9%); 1 eligió algunas veces, lo que equivale
al (4%); 11 dicen casi nunca pedir asesoría, correspondiendo a un
(48%); 8 contestaron la opción nunca, lo que equivale a un
(35%).
La aseveración, percibo incremento de mi rendimiento
académico desde que uso el smartphone, únicamente 3 eligieron siempre, correspondiendo a (13%); 4
contestaron frecuentemente, (17%); 9 eligió algunas veces, (39%);
5 contestó casi nunca, (22%); 2 dice que nunca, (9%).
A la aserción, mis profesores utilizan el smartphone como apoyo a la enseñanza, 1 eligió siempre,
correspondiendo al (4%); 3 contestó que frecuentemente, (13%); 4
optó por algunas veces, (17%); 8 respondió casi nunca, lo
que equivale a un (35%); 7 contestó que nunca, (31%).
A la afirmación, las aplicaciones Calculadora y Diccionario del smartphone me apoyan en tareas, 6 dice que siempre, correspondiendo un
(26%); 5 optó por frecuentemente, (22%); 6 respondió algunas
veces, (26%); 2 contestaron que casi nunca, (9%); 4 optó por
nunca (17%).
A la aseveración el smartphone me ayuda a comprender mejor las clases, 4 eligió que
siempre, (17%); 4 optó por frecuentemente, (17%); 7 contestaron
algunas veces, (31%); 6 respondió que casi nunca, (26%); 2 dicen
que nunca, (9%).
A la aserción, el smartphone me ayuda a fotografiar, grabar, almacenar notas de clase, 5
contestaron que siempre, (22%); 10 dice que frecuentemente, (43%); 5
eligió que algunas veces, lo que equivale a un (22%); 2 dijeron
que casi nunca, (9%); 1 optó por nunca, (4%).
5. Conclusiones
Diseñado en el contexto de la educación superior, este
estudio contribuirá a proponer un diseño académico
basado o, cuando menos, considerando el uso del smartphone como apoyo de los estudiantes en las actividades
académicas y mejorar aprendizaje. El objetivo de la
investigación es analizar el uso que le dan al teléfono
inteligente los estudiantes de la Facultad de Informática
Mazatlán, de la Universidad Autónoma de Sinaloa y qué
relación tiene con el rendimiento académico. En la
sección Resultados se detalla la estadística descriptiva y
análisis de los datos recopilados a los sujetos de estudio; 23
estudiantes de segundo grado de la Licenciatura en Ingeniería en
Sistemas de Información, cinco son del género femenino y 18
del masculino; las edades fluctúan entre los 17 y 30 años.
En el rango de 17 a 19 años la frecuencia es de 7; en 20 a 22
años, 13 estudiantes; 23 a 25 años, 2 alumnos y de 26 a 30
años, únicamente un discente.
De los 23 encuestados, 17 afirman utilizar su smartphone para investigar, lo que significa un 74%; 16 en hacer tareas
académicas, para un 70%; 15 para descargar material de estudio,
65%; 14 sujetos dicen emplear el dispositivo móvil para acceder a
las diapositivas de clase (61%); de los estudiantes lo emplean para
grabar clases en vivo (13%); 17 alumnos lo usan para acceder a videos
tutoriales, un 74%; y para otra actividad también lo utilizan 4
discentes, 17%.
Únicamente 5 de los estudiantes afirma siempre tener acceso a
Internet en el aula y 4 dijeron, frecuentemente. Por otra parte, 16
alumnos respondieron siempre o frecuentemente utilizar el smartphone para hablar sobre tareas con los compañeros de clase.
También, 11 sujetos consideran que siempre o frecuentemente el
teléfono inteligente le ayuda académicamente. Sólo 3
alumnos reconocen que siempre o frecuentemente pueden utilizar este
dispositivo para pedir asesoría a los profesores. Sobre si
perciben un rendimiento académico debido al uso de esta
herramienta, 7 así lo creen. Además, sólo 4 estudiantes
aseguran que siempre o frecuentemente los profesores utilizan el smartphone como apoyo a la enseñanza.
Consideran que siempre o frecuentemente las aplicaciones Calculadora
y Diccionario del teléfono los apoya en tareas, 11 de los
encuestados. Sólo 8 afirman que siempre o frecuentemente el smartphone le ayuda a comprender mejor las clases. Finalmente, 15 asegura
que siempre o frecuentemente el smartphone le ayuda a fotografiar, grabar, almacenar notas de clase.
Los resultados anteriores dejan ver un uso académico del smartphone por parte de los alumnos, pero no perciben que sus instructores
se apoyen en él como una herramienta educativa. Coincidiendo con
los resultados de [14], [19], [20] y [21].
En resumen, el uso del teléfono inteligente en el proceso de
enseñanza – aprendizaje puede mejorar el rendimiento de los
estudiantes de educación superior. Los sujetos de estudio de esta
investigación revelaron una percepción positiva y
aceptación del uso del smartphone. Este experimento permite al investigador dar una aproximación
al uso efectivo de las herramientas móviles en la educación
superior.
La ubicuidad que proporcionan los dispositivos móviles facilita
los servicios a la comunidad académica en los campus
universitarios, por lo que se tiene el potencial de crear nuevas
opciones para los estudiantes de educación superior y la
exploración de la movilidad y las redes sociales como una
estrategia educativa [22]. Los teléfonos inteligentes pueden
proporcionar oportunidades educativas para que los estudiantes accedan
al contenido del curso, así como interactuar con instructores y
colegas estudiantes donde sea que se encuentren. Pese a lo anterior,
no debe dejarse de lado el otro aspecto, pues no puede negarse el uso
de teléfonos inteligentes entre los estudiantes universitarios es
cada vez más frecuente incluso dentro del aula (durante los
cursos); de acuerdo con la teoría cognitiva del aprendizaje
multimedia, podría interferir con el procesamiento de la
información del alumno, reduciendo así el rendimiento
académico [23].
Resultados de investigaciones previas confirman la influencia
negativa del uso de redes sociales en el teléfono inteligente, lo
cual está relacionado negativamente con el rendimiento y la
adicción a los teléfonos inteligentes [12] y [24].
En trabajos futuros se implementarán técnicas
heurísticas para descartar variables y únicamente analizar
las que sean claves. Además de implementar minería de datos
o redes neuronales para modelar el problema e investigar a un nivel
correlacional y predictivo.
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