Sistema de información de
apoyo a la medición de indicadores de trayectoria escolar en educación superior
Information system
supporting the measurement of school history indicators in higher education
Blanca Carballo Mendívil
Departamento de Ingeniería Industrial, Instituto
Tecnológico de Sonora, México
bcarballom@gmail.com
Esther María Rodríguez
Hernández
Ingeniería Industrial y de Sistemas, Instituto
Tecnológico de Sonora, México
esthermrodriguez17@gmail.com
doi: https://doi.org/10.36825/RITI.07.14.006
Recibido: Agosto 15, 2019
Aceptado: Septiembre 30, 2019
Resumen: La calidad en los programas educativos de nivel
superior se determina al ser evaluados por un organismo acreditador, el cual
establece que se deben cumplir con diferentes indicadores. Sin embargo, en
algunas instituciones no se ejecutan procesos de manera sistematizada para la
evaluación de estos indicadores, o no se realizan las mediciones oportunamente,
teniendo que solicitar los reportes a instancias administrativas, los cuales se
entregan en un formato que a veces no es claro ni comprensible. Este es el caso
de la universidad objeto de estudio, para la cual se propuso diseñar un sistema
de apoyo a la medición de indicadores relacionados con la trayectoria escolar.
Para realizar el desarrollo se utilizó la Metodología para el Diseño de
Sistemas (MEDS), obteniendo la descripción de la realidad del proceso, a través
del modelo caja negra, la definición raíz y su modelo conceptual del proceso
ideal, así como un tablero de control de indicadores, el cual elaborado
siguiendo la propuesta de Kaplan y Norton. Por último, se diseñó un sistema de
Apoyo a las Decisiones (DSS) partiendo del reporte de academia que en la
institución ya se utilizaba en la Institución, cuya aplicación se sistematizó
utilizando un formulario en google, y creando un dashboard donde se muestran los datos transformados en información
útil para la toma de decisiones, ya que se pueden visualizar de una forma clara
y comprensible. Los indicadores medidos se clasificaron en cuatro categorías:
rendimiento académico, reprobación deserción y rezago. Para concluir, se
menciona la importancia de implementar el sistema de información propuesto,
para poder conocer el rumbo en que van tomando estos indicadores y realizar
mejoras a futuro, de tal manera que la institución ingrese en un ciclo virtuoso
de la mejora continua.
Palabras clave: Cuadro de Mando, Indicadores, Trayectoria
Escolar, Educación Superior.
Abstract: The quality of higher education programs is
determined by being evaluated by an accrediting body, which establishes that
different indicators must be met. However, in some institutions, processes are
not systematically executed for the evaluation of these indicators, or the
measurements are not carried out, having to request reports from administrative
instances, which are delivered in a format that is sometimes unclear. Not
understandable. This is the case of the university under study, for which it
was proposed to design a support system for the measurement of indicators
related to the school trajectory. To carry out the development, the Methodology
for System Design (MEDS) was used, obtaining the description of the reality of
the process, through the black-box model, the root definition and its
conceptual model of the ideal process, as well as a control panel of
indicators, which was prepared following the proposal of Kaplan and Norton.
Finally, a Decision Support system (DSS) was designed based on the academy
report that was already used in the Institution, whose application was
systematized using a form on google, and creating a dashboard where the data is
displayed transformed into useful information for decision making, since they
can be visualized in a clear and understandable way. The indicators measured
were classified into four categories: academic performance, defection
attrition, and lag. To conclude, the importance of implementing the proposed
information system is mentioned, to know the direction in which these
indicators are taking and to make improvements in the future so that the
institution enters a virtuous cycle of continuous improvement.
Keywords:
Dashboard,
Indicators, Educational Trajectory, Higher Education.
1. Introducción
La
búsqueda de la calidad de los programas académicos es uno de los objetivos
principales las Instituciones de Educación Superior [1], la cual implica
someter a los programas educativos a evaluación por organismos externos de
manera periódica y permanente.
En México este tipo de organismos son
asociaciones civiles sin fines de lucro regulados por el Consejo para la
Acreditación de la Educación Superior (COPAES), que está autorizada por el
gobierno federal para conceder reconocimiento forma y supervisar organizaciones
con el propósito de acreditar programas educativos de nivel superior en México
[2]. Así pues, estos estos organismos acreditadores son los responsables de
definir criterios, indicadores y estándares de pertinencia y calidad para
evaluar a las IES de manera voluntaria, fomentando con ello que las
universidades apliquen procesos enfocados a la mejora continua para que futuros
egresados/titulados tengan una educación de calidad.
Estos programas buscan lograr específicamente
indicadores críticos que toda universidad debe cumplir, ya que buscan ayudar a
tomar decisiones para que los aspirantes aceptados cumplan con los perfiles de
ingreso a los programas educativos, así como para dar seguimiento a la
trayectoria estudiantil y evaluar el grado de cumplimiento de perfil del
egresado, todo esto es para impactar en indicadores de eficiencia terminal y
obtener una exitosa colocación en el campo laboral.
Los indicadores son una herramienta de medida
para poder describir y entender cómo funciona la calidad de un sistema, se
detectan áreas de oportunidad y puede hacer comparaciones. Los indicadores
deben ser monitoreados y tener información respaldada para proporcionar como
evidencia confiable y así poder determinar una mejora [3]. Así pues, otros
indicadores que se deberían monitorear para comprobar que todo plan educativo
puede ser: Resultados CENEVAL, Tasas de egreso y titulación (número de alumnos
que ingresa/egresados-titulados), alumnos que dan de baja las materias, alumnos
reprobados, entre otros. Lo anterior debería ser parte del proceso natural que
se ejecuta en la universidad, cumpliendo el ciclo del
Planear-Hacer-Verificar-Actuar (PHVA) en cada etapa para poder realizar
mejoras.
Específicamente en los programas de Ingeniería se
debe cumplir con 30 indicadores del Programa Educativo (PE) que se clasifican
en 6 categorías, de acuerdo a lo estipulado en el proceso de evaluación del
Consejo de acreditación de la enseñanza de la ingeniería (CACEI), para que este
pueda emitir que el programa sujeto a evaluación es de calidad, acreditación
que puede durar de 3 y 5 años, dependiendo cual sea el resultado de la
evaluación. Estas categorías son: a) personal académico, b) estudiantes, c)
plan de estudios, d) valoración y mejora continua; e) infraestructura y equipamiento,
y f) soporte institucional [4].
En la categoría de estudiantes de la evaluación
de CACEI se espera que el PE demuestren resultados satisfactorios y de calidad,
evaluando diferentes criterios que buscan asegurar que se tenga una adecuada
organización curricular, que los criterios educacionales estén definidos acorde
a la misión institucional, que el plan de estudios se da a conocer a diversos
grupos de interés para verificar pertinencia y que se evalúan los atributos del
egresado para tratar de determinar hasta qué punto han desarrollado las
competencias que la Institución quiere que desarrollen [4].
El proceso educativo es muy complejo y muchos
factores influyen sobre el resultado, algunos tienen que ver con los admitidos,
por ejemplo, sus cualidades o su preparación, otros con el proceso académico
mismo o el ambiente institucional, otros más con el comportamiento de los
estudiantes y la práctica de docentes. Evaluar es la forma que se tiene de
conocer estos factores y tomar decisiones a tiempo, ya que permite medir el
impacto de una institución y sus PE sobre el desarrollo de los estudiantes.
Asimismo, la evaluación es un instrumento que las universidades responsables
utilizan para asegurarse que sus procesos educativos permiten el desarrollo óptimo
de sus estudiantes, identificar sus debilidades y hacer mejoras a sus procesos
con base en ellas [5].
Por ello, el CACEI incluye una categoría referida
a la valoración y mejora continua, ya que espera que un PE cuente con un
proceso de evaluación que considere el resultado de distintos indicadores, para
realizar mejoras continuas en el proceso. Entre estos principales indicadores
de medición para realizar dichas mejoras están aquellos que permiten la
valoración de los índices de rendimiento escolar para darle seguimiento a la
trayectoria escolar.
Para mostrar los resultados de este seguimiento
de la trayectoria escolar se evalúan las estadísticas y tendencias por cohorte
generacional del PE para detectar áreas de oportunidad que inciden en el establecimiento
de estrategias de mejora para el desempeño de los estudiantes en su plan de
estudios, así como el seguimiento a las estadísticas y tendencias de acuerdo a
la normatividad del PE, considerando indicadores como: reprobación, rezago,
retención, abandono escolar, deserción, eficiencia terminal, eficiencia de
titulación, y resultado de exámenes integradores [4].
No hay IES que no se enfrente a la problemática
de reprobación y bajo rendimiento académico, y la universidad objeto de estudio
en esta investigación, el Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON), no es la
excepción. Esta Institución es una universidad pública y autónoma, con campus
en el norte de México (específicamente en el sur del estado de Sonora),
instaurada desde 1962. Ofrece 24 programas educativos a nivel licenciatura, 11
de los cuales son Ingenierías, mismos que deben cumplir con los lineamientos de
CACEI para poder acreditar su calidad de manera periódica.
Es por eso que se deben evaluar los distintos
indicadores que muestran el comportamiento de los alumnos en las universidades,
a través del análisis de las tablas con los índices de reprobación, que permita
definir estrategias periódicas orientadas a la mejora de los resultados [4],
tal como lo han realizado investigadores como [6], quienes en un estudio
realizado de 2004 a 2012 en la Universidad Autónoma de Sinaloa, encontraron una
mayor incidencia de reprobados en Matemáticas.
Otro de los indicadores que deben ser
monitoreados es el rezago escolar, que en palabras de [7], es considerado como
un indicador que proporciona información sobre el atraso y rendimiento
académico de los estudiantes, y que tiene como referente el momento de la
inscripción de las asignaturas que conforman un plan de estudios de acuerdo con
la secuencia programada. Cuando se hace referencia al rezago escolar, se asocia
con la reprobación constante de una o varias materias que impide que el
estudiante avance en los tiempos que plasma el plan de estudios.
El rezago es otro de los problemas preocupantes
de la Educación, que de acuerdo al director general del Instituto Nacional para
la Educación de los Adultos (INEA) corresponde a 30 millones de mexicanos
(aproximadamente 30 millones terminaron su educación y otros 32 millones está
estudiando actualmente [8].
En la educación superior un estudiante con rezago
es considerado como aquel que cuenta con un atraso en la aprobación de las
materias de su plan de estudios. Un estudio hecho por [8] identificó que un 81%
del total de estudiantes universitarios tiene materias atrasadas, este mismo
estudio arrojó datos que muestran que las carreras con más atraso en el plan de
estudios son: Administración con 91%, Gestión de las Artes con 87% e Ingeniería
Civil con 85% y el que menos atraso tiene es la carrera de Ingeniero Químico
con 47%.
En la literatura se reportan investigaciones cuyo
objetivo ha sido identificar los factores asociados al rezago de estudiantes
universitarios y determinar cuáles son los factores personales e
institucionales. Por ejemplo, [9] se basaron en el modelo de Astin, en el cual
en los factores personales asociados con el rezago dio como resultado el
género, el promedio de preparatoria, el puntaje obtenido en el examen de
admisión de ingreso a la universidad y la situación laboral. Contestando a la
segunda pregunta de investigación los resultados para los factores
institucionales fueron: el currículo y su administración, la conducta de los
estudiantes en la selección de los cursos, la orientación hacia el estudiante y
la percepción del apoyo recibido por la universidad.
Algo más que añadir, los datos históricos del
ITSON, en la cohorte del 2003, de un total de 1 507 estudiantes, el 84%
registraba rezago en la inscripción de las materias de su plan de estudios, y
solamente el 16% cursaba materias de manera regular. Esta información
estadística es semejante a la de las cohortes del 2004, con un rezago de 95%,
del 2005, con un rezago del 91% y, por último, en la cohorte 2006, con rezago
en la inscripción de 90% [9].
Otro de los indicadores que se miden en los
programas es el abandono escolar es el número de alumnos matriculados que
abandonan la escuela de un periodo escolar a otro, por cada cien alumnos que se
matriculan al inicio de cursos de un mismo nivel educativo [10]. El porcentaje
de abandono escolar en Licenciatura en la República Mexicana del ciclo escolar
2017-2018 fue de 6.8%, hubo un 72% de absorción en licenciatura, es decir, un
número de alumnos de nuevo ingreso a primer grado de un nivel educativo por
cada cien alumnos egresados del nivel.
Por su parte, la deserción escolar es otro
problema fundamental que se encuentra en el centro de atención de las políticas
y las acciones realizadas en los diferentes niveles educativos. Este es un
proceso de alejamiento sucesivo de la escuela que culmina con el abandono por
parte del estudiante, contraponiéndose a la función social básica que tiene la
educación: ampliar las oportunidades educativas, para reducir desigualdades
entre grupos sociales, cerrar brechas e impulsar la equidad [11].
México cuenta con 1,800 instituciones de
educación superior aproximadamente. En 2004, la matrícula se estimó en
2´384,858 estudiantes, lo que representa una cobertura del 24.6%. La tasa de
deserción se estimó en un 53%. Para las universidades públicas fue del 58%, mientras
que para las privadas fue de 39% [12].
Por su parte, la eficiencia terminal calcula la
relación porcentual entre los egresados de un determinado nivel educativo, y el
número de estudiantes que ingresaron por primera vez al primer grado del mismo n
años antes [13]. Según información consultada en el Sistema Nacional de
Información de Estadística Educativa (SNIEE) de la SEP, en el año 2007
ingresaron a Educación Superior en el Nivel Educativo de Licenciatura
Universitaria y Tecnología un total de 568,669 alumnos de primer ingreso y para
el 2013 se tuvo en este mismo nivel 424,018 egresados, lo que habla de una tasa
de Eficiencia Terminal del 74.56% [14].
Según las estadísticas de la tasa de eficiencia
terminal en el ITSON, en el año 2018 se obtuvo un 22.8 % como promedio de todos
los programas educativos con los que cuenta la institución, y específicamente
en la carrera de ingeniería industrial y de sistemas, este indicador fue de 21
%. De manera histórica, según datos históricos de ITSON reportados en un
análisis realizado por [15] sobre la eficiencia terminal de nueve programas
educativos en los años 90, se reveló que este indicador se ha mantenido menor a
l50% en estos programas.
Por otro lado, el indicador de titulación
representa la capacidad de una institución educativa de titular a sus
egresados. Según la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de
Educación Superior (ANUIES) del total de personas que ingresan a la educación
superior en México, solamente el 50% logra titularse, en las universidades
públicas este índice de titulación es de 52%, es decir que en promedio por cada
cien alumnos que ingresaron a una generación, la mitad no obtuvo el título
profesional [16].
Los bajos índices de titulación con respecto a
los índices de egreso en el nivel superior ha sido unas de las preocupaciones
principales en las universidades en México, ya que se los alumnos perciben que
la obtención del título profesional es un proceso burocrático, pesado e
innecesario. Por ello, las universidades públicas o privadas han tenido que
crear diferentes estrategias para incrementar los índices de titulación, como
ampliar las modalidades de titulación, tal como lo ha realizado el ITSON.
El ITSON cuenta con diferentes modalidades de
titulación alguna de ellas son: experiencia laboral, publicación de artículo
técnico en alguna revista, publicación de ponencia, examen general de
conocimiento, aprobación de cursos de posgrado, certificación por organismo
externo, patentes, por tema de sustentación y por medio de tesis. Según datos
estadísticos de la institución la tasa de titulación al año de egreso de
licenciatura en el año 2018 el total institucional fue de 78.3%,
particularmente en la carrera de ingeniería industrial y de sistemas la tasa de
titulación es de un 97.4%.
Con
respecto al este indicador relacionado a la titulación, el Consejo de
Acreditación de la Enseñanza de la Ingeniería (CACEI) requiere el cumplimiento
de al menos el 60%, y especifica que las opciones de titulación deben ser lo
suficientemente variadas y eficientes para lograr que se titule el mayor número
posible de egresados. Si el porcentaje promedio de titulados con respecto a los
egresados es bajo (menor del 30%), debe haber programas específicos destinados
a incrementar la titulación [4].
Por último, con respecto a la evaluación de
conocimientos, en el ITSON se realiza la aplicación del Examen General para el
Egreso de Licenciatura (EGEL), que es una prueba de cobertura nacional que
evalúa el nivel de conocimientos y habilidades académicas de los recién
egresados de la licenciatura. El EGEL permite identificar si los egresados de
la licenciatura cuentan con los conocimientos y las habilidades necesarias para
iniciarse eficazmente en el ejercicio profesional. Este examen permite a
quienes no se encuentran titulados la oportunidad de poder obtener su grado
académico de licenciatura [17].
Cabe destacar que en México el Centro Nacional de
Evaluación para la Educación Superior (CENEVAL) elabora un examen llamado EXANI
II, que consiste en una evaluación de ingreso para la licenciatura, una de sus
principales funciones es detectar a estudiantes con mayor posibilidad de éxito
en los estudios de educación superior (Examen de Admisión) y a su vez
identificar su nivel de desempeño en áreas básicas disciplinarias como
matemáticas: álgebra, aritmética, estadística, trigonometría, entre otras, para
el inicio de los exámenes superiores, es decir, el examen diagnóstico.
Además, los exámenes integradores son exámenes
que miden el conocimiento y las habilidades que el estudiante adquiere en el
transcurso de su preparación. Estos exámenes sirven para conocer el nivel de
rendimiento académico, medir el aprendizaje del alumno en la carrera y hacer
mejoras en los procesos de enseñanza y aprendizaje [18].
En el ITSON estos indicadores son medidos,
gracias a que existen sistemas de información y áreas institucionales de apoyo
que dan soporte al proceso académico, que pueden generar reportes de los mismos
bajo solicitud en algunos casos. Sin embargo, en los reportes generados los
datos presentados no son claros y comprensibles a simple vista, por lo que
deben ser retrabajados para que faciliten mejor el análisis de los mismos.
Asimismo, se detecta que estas mediciones no se
hacen oportunamente, lo que entorpece la toma de decisiones para la mejora del
programa, y ocasiona que cuando el organismo certificador (CACEI) está por
evaluar nuevamente el programa. Es decir, los procesos para la medición de
indicadores se deberían de llevar a cabo de manera sistematizada e inmediata,
como parte de la rutina normal del ITSON, ya sea al final del ciclo lectivo o
del año escolar, de tal manera que el responsable del programa educativo tenga
acceso a estos datos de forma clara y visible para la toma de decisiones y
orientar al programa en un verdadero ciclo de mejora continua, y no solamente
porque el organismo certificador pida evidencias de haber ejecutado estos
procesos.
Dado lo anterior, en esta investigación se
plantea la siguiente pregunta de investigación: ¿Cómo realizar la medición de
indicadores a nivel competencia relacionado con los estudiantes de un programa
educativo en una Institución de Educación Superior que facilite la toma de
decisiones? Y para responderla se propuso como objetivo diseñar un sistema de
apoyo a la medición de indicadores a nivel competencia relacionados con los
estudiantes universitarios, con el fin de sistematizar la gestión del proceso
de formación profesional.
2. Fundamentación teórica
2.1. Gestión por procesos y la filosofía PHVA
Al
comienzo del año 2000, se han vuelto más complicadas la forma en que funcionan
las empresas, uno de los factores el cual surgieron estos problemas fueron los
cambios políticos y sociales que fueron modificando los estilos de vida,
alterando las áreas económicas y tecnológicas, ocasionando la necesidad de las
empresas de adaptarse y no sufrieran la desaparición o la quiebra [19].
Puede ser definido como una forma de guiar o
administrar una organización, teniendo como objetivo concentrarse en el cliente
y sus partes interesadas [20]. En palabras de [21] se define la gestión por
procesos como una forma de organización de los procesos que se llevan a cabo en
la empresa y que esta misma se conduce por las necesidades del cliente. Dicho
de otra manera, la gestión por procesos es la manera de gestionar la
organización fundamentándose en los procesos. Partiendo como una secuencia de
actividades enfocadas a generar valor sobre una entrada para conseguir un
resultado, y una salida para que cumpla con los requerimientos del cliente [22].
Como se ha dicho, la gestión de procesos destina
personas encargadas a los procesos clave, define qué procesos ocupan ser
mejorados o rediseñados, establece objetivos y provee un contexto para iniciar
y establecer planes de mejora que permitan lograr las metas establecidas [22],
y un elemento importante para lograr esto son los indicadores de
funcionamiento y medidas de resultados del proceso.
El concepto de indicadores se entiende como
aquellos valores de una variable que anticipan el valor de la medida de un
resultado. Algunos indicadores y medidas son financieros, de eficacia, competitividad,
clientes, y calidad.
Como un sistema de gestión de calidad, el
objetivo principal de la gestión por procesos es que crezcan los resultados de
la Institución por medio de alcanzando niveles altos de satisfacción de los
clientes, además aumentando la productividad por medio de: a) Reducir las
actividades sin valor agregado (actividades innecesarias), b) Reduciendo los
tiempos de ciclo, c) Mejorar la calidad y el valor percibido por los clientes.
Concluyendo, la finalidad de la Gestión por Procesos es hacer similar la mejora
de la satisfacción del cliente con mejores resultados Organizacionales [22].
Por ultimo la Norma ISO 9001 hace referencia a la
importancia para que una organización pueda identificar, implementar, gestione
y mejore continuamente sus procesos con el fin de tener éxito en la realización
de los objetivos implementados por la organización. Teniendo en cuenta, la
norma ISO 9004 va más allá de los requisitos que la norma ISO 9001 al centrarse
sobre las mejoras del desempeño y recomienda evaluar la eficiencia y la
eficacia de los procesos, mediante la revisión de los procesos internos o
externos [23].
Otro punto es, el ciclo
Planear-Hacer-Verificar-Actuar (PHVA), en el año 1924 el matemático Walter
Shewhart diseño una gráfica estadística para controlar las variables de los
productos, es cuando se dio inicio a la era del control estadístico de calidad,
el cual aporto un método para controlar la calidad en los procesos de
producción en serie a unos costos más bajos.
El objetivo de este nuevo método era mejorar las
líneas de producción, aplicando la estadística para tener mayor productividad y
disminuir los defectos, Shewhart también vio defectos en el rol administrativo,
diseño el ciclo PHVA (Planear, Hacer, Verificar, Actuar), más adelante los
japoneses lo nombraron como ciclo de Deming, el cual es la base de los sistemas
de gestión de calidad en la actualidad, este ciclo también es conocido como
Circulo de Deming o espiral de mejora continua.
Deming creo una metodología llamada ''Circulo
Deming'', compuesta por su diseño PHVA donde: P significa ''planificar'' en
este punto se establecen los objetivos y procesos para obtener resultados
conforme a los requisitos del cliente. H significa ''hacer'' es donde se implementan
los procesos. V significa ''verificar'' aquí se lleva un seguimiento a los
procesos, productos, objetivos y requisitos del cliente. A significa ''actuar''
se toman acciones para la mejora continua [24].
2.2. La
evaluación de procesos, programas educativos y trayectorias escolares
En
toda universidad la evaluación es un elemento muy importante. La evaluación se
puede entender de diferentes maneras dependiendo del propósito u objetivos de
las instituciones educativas, uno de ellos puede ser: el control, la medición y
la valoración de la validez del objetivo [25]. Aunado a esto está la evaluación
de procesos, su función es proporcionar información acerca del desempeño de los
programas ya que permite detectar los desajustes en el desempeño real y el ideal.
Una evaluación de procesos ofrece un análisis a
detalle de los procedimientos ejecutados en el programa, así como una
evaluación en cada proceso, además se pueden identificar las fortalezas y
debilidades de cada proceso. Con esta información obtenida, los tomadores de
decisiones tienen las condiciones para elaborar propuestas de mejora en la
gestión [26].
Por su parte, la valoración de programas
educativos según [4], es un proceso de evaluación sistemática que debe
considerar los resultados de la valoración de sus objetivos educacionales, el
logro de los atributos de sus egresados y los índices de rendimiento escolar,
etc., que incida en la mejora continua del PE. Mientras que la evaluación de la
trayectoria escolar es un proceso de seguimiento del avance de los estudiantes
por cohorte generacional, dando seguimiento a las estadísticas y tendencias de
índices como: reprobación, rezago, retención, abandono escolar, deserción,
eficiencia terminal, eficiencia de titulación, resultados de exámenes integradores
(EGEL o similares), que se realiza para detectar áreas de oportunidad y
establecer estrategias de mejora del desempeño de los estudiantes en su plan de
estudios.
De acuerdo a la literatura, la trayectoria
escolar ha sido ampliamente estudiada en diferentes contextos. Por ejemplo [27]
evaluaron los indicadores de trayectoria escolar de los alumnos de la Facultad
de Psicología-Xalapa de la Universidad Veracruzana de 1999 a 2004; [28]
buscaron factores que se relacionaran con la trayectoria de sus estudiantes,
encontrando que las competencias académicas y la motivación por los estudios se
relacionan positivamente con el promedio y la continuidad en los estudios, y la
situación laboral se relaciona positivamente con deserción; entre otros.
De acuerdo a la teoría, cualquiera de estos
procesos de evaluación se realiza a través de una recolección sistemática de
datos centrados en lo que se llama indicadores. Un indicador es un distintivo
que permite señalar el grado de cumplimiento de una misión o de una acción, o
el logro de un objetivo. Asimismo, son aquellos distintivos que permiten
monitorear o hacer seguimiento de que las metas se han logrado o en qué grado
de ejecución se encuentran. Los indicadores pueden ser de impacto y de
resultados, los indicadores de impacto miden el logro asociado con el
desarrollo de la sociedad y los indicadores de resultados miden el logro
asociado con el producto. [29].
Por otra parte, un indicador de gestión es una
herramienta que permite medir la evolución de una organización, o calcular el
logro de los objetivos sociales e institucionales. Según [30] los indicadores
se pueden clasificar de las siguientes formas: Indicadores de hechos y de
percepciones: se puede definir de hechos cuando intenta mostrar la condición de
un fenómeno social o sus cambios en el tiempo. Los indicadores de percepciones
la información que entrega es de carácter perceptivo. También están los
indicadores cuantitativos y cualitativos: los indicadores cuantitativos se
derivan de métodos que recogen información principalmente en formato numérico,
mientras que los indicadores cualitativos provienen generalmente de textos
descriptivos, indicadores absolutos y relativos: los indicadores absolutos
pueden ser utilizados para construir indicadores específicos aplicables a
distintas áreas de interés.
Por otra parte, los indicadores relativos
facilitan la comparación y por último los indicadores simples y compuestos: los
indicadores simples son síntesis o selecciones de datos básicos que se usan
para analizar algún aspecto, por lo contrario, los indicadores compuestos
representan tendencias, es decir representan más de una variable.
Los indicadores deben cumplir una serie de
requisitos para poder apoyar la gestión del cumplimiento de los objetivos, Según
[31] las características principales de los indicadores son: debe ser
fácilmente mensurable, debe ser claro y específico y debe poseer su
correspondiente información cuantitativa.
Por otra parte, según [32] los indicadores deben
tener las siguientes características: Oportunidad es decir deben permitir
obtener información en tiempo real, de forma adecuada y oportuna, que permitan
la toma de decisiones para corregir y reorientar la gestión, de igual forma
deben de ser excluyentes: cada indicador evalúa un aspecto específico único de
la realidad, una dimensión particular de la gestión más sin embargo no puede
abarcar todas las dimensiones, deben de ser prácticos: que facilite su
recolección y procesamiento, claros: deben ser comprensibles, tanto para los que
lo desarrollen como para quienes lo estudien o lo tomen como referencia,
sensibles: reflejar el cambio de la variable en el tiempo y por ultimo deben de
ser transparente/Verificable: su cálculo debe estar soportado y ser documentado
para su seguimiento.
Para el análisis de los indicadores se pueden
utilizar diferentes sistemas de medición de indicadores, específicamente uno de
los más importantes es el Cuadro de Mando Integral (CMI). El sistema de
medición de una organización es muy importante para poder visualizar los logros
obtenidos y corregir las fallas. El cuadro de mando integral (CMI) es un modelo
desarrollado por [334] con el objetivo de prestar más atención a mediciones
operativas que están relacionadas con la satisfacción del cliente, los procesos
internos y las actividades de mejora e innovación.
Los autores aseguran que se pueden obtener
resultados de crecimiento y eficacia. Dentro del tema de las mediciones se
encuentra una frase muy específica la cual nos dice que “Si no puedes medirlo,
no puedes controlarlo y si no puedes controlarlo no puedes gestionarlo” [34].
Según [35] el cuadro de mando integral es un
sistema de gestión estratégico - operacional que permite desarrollar, comunicar
e implementar estrategias que las traduce a un conjunto de objetivos
relacionados entre sí que posibilitan la obtención de resultados a corto y
mediano plazo, puede incluir variables financieras y no financieras las cuales
permiten la medición del desempeño y evaluación de la empresa.
Este modelo de gestión y evaluación busca
complementar los indicadores financieros con los indicadores no financieros
para lograr un balance de tal forma que las compañías puedan obtener buenos
resultados en un corto plazo y asimismo cumplir con la visión. Los objetivos
principales de implementar el CMI es lograr que las metas organizacionales
productivas sean eficaces y eficientes, asimismo se fijan metas estratégicas y
se mejora el sistema de indicadores actuales [36].
Uno de los beneficios es que se determinan los
procesos críticos del negocio sobre los que preferentemente se deben actuar
para producir cambios más significativos, asimismo el cuadro de mando integral
hace de la estrategia un proceso continuo y permite hacer un seguimiento y
control de los planes [35].
Para implementar el modelo BSC se debe de cumplir
con cuatro fases las cuales consisten en los siguiente: en la Fase 1 se define
el concepto estratégico en el cual se incluye su misión, visión, las
oportunidades, y la cadena de valor de la institución. En la Fase 2 se
encuentran los objetivos y medidas estratégicas las cuales incluye los
objetivos estratégicos, los indicadores estratégicos y el modelo causa-efecto
preliminar.
Después, en la Fase 3 se encuentran las metas e
iniciativas, en esta fase se incluyen los objetivos estratégicos detallados,
las metas por cada indicador e iniciativas estratégicas. Por último, se
encuentra la Fase 4 la cual consiste en la comunicación, implantación y
sistematización, es decir, realizar el plan de despliegue a toda la empresa [36].
2.3. Sistemas de información de apoyo a las
decisiones
Cada
vez más las instituciones tienen la necesidad de ser más competitivas y tener
información real disponible para la toma de decisiones. Por lo mismo se
requiere de herramientas que se encuentren orientadas a disminuir el tiempo al
momento de tomar una decisión, asimismo generar información confiable para
poder tomar decisiones correctas, disminuir costos, aumentar la productividad o
disminuir tiempos de espera [37].
Los sistemas de información (SI) están compuestos
por elementos que se relacionan entre sí para apoyar las estrategias de un
negocio y la toma de decisiones dentro de las organizaciones. Una decisión es
el resultado de un proceso por el cual se elige entre distintas alternativas,
los elementos de los SI están dados por procesos, datos, base de datos e
información interna y externa [37].
Según Andreu, Ricart y Valor citado por [38] un
sistema de información es definido como: Conjunto formal de procesos que,
operando sobre una colección de datos estructurada, recopila, elabora y
distribuye la información necesaria para cada operación de la empresa apoyando
los procesos de toma de decisiones necesidades.
Un Sistema de Apoyo a las Decisiones (DDS) es un
sistema informático que apoya el proceso de toma de decisiones, lo cual implica
la utilización de datos y modelos para la evaluación y/o comparación, esto
beneficia a los responsables de la toma de decisiones ya que se pueden tomar
decisiones de calidad [30].
En la actualidad se encuentran diversos sistemas
de información, cada uno con un objetivo específico, entre las diferentes
clases de sistemas de información se encuentra: a) Sistemas de apoyo a la toma
de decisiones: son un tipo de sistemas computarizado de información
organizacional que ayuda a los directivos a la toma de decisiones cuando necesita
formular, calcular o comparar y seleccionar la mejor opción para predecir
escenarios.
También están los b) Sistemas de información de
gestión: son un tipo de sistemas de información que recopilan y procesan
información de diferentes fuentes para ayudar en la toma de decisiones
referente a la gestión organizacional; c) Sistemas de colaboración empresarial:
este sistema es uno de los más utilizados ya que ayudan a los directivos de una
empresa a controlar el flujo de información.
Los sistemas informáticos de apoyo a la toma de
decisiones es una de las herramientas más representativas de las empresas
inteligentes, estos sistemas deben de contar con diferentes características
para poder que cumplan su función que es el proceso de toma de decisiones.
Algunas de las características son: 1. Obtienen
informes dinámicos, flexibles e interactivos, 2. rapidez en el tiempo de
respuesta ya que puede ejecutar un análisis para grandes volúmenes de
información, 3. Dispone de información histórica, es decir, se puede realizar
una comparación de los datos actuales con información de otros periodos
históricos de la organización, 4. Ayuda y no reemplaza al humano [40].
3. Metodología
Considerando
lo establecido en la metodología MEDS propuesta por [41] y con información que
proceso se obtuvo a través de entrevistas al personal académico (responsable
del Programa Educativo, responsable de bloque y docentes), primeramente se
realizó el mapeo de la realidad del proceso de la evaluación de indicadores, en
formato de modelo de la caja negra que está compuesto por tres elementos:
inputs (recursos), el proceso donde ocurre el proceso, y los outputs o
resultados. Este modelo, aunque es una técnica simple de análisis, es muy
eficaz e importante para entender situaciones complejas.
Posteriormente se realizó el mapeo de la realidad
de proceso a rediseñar, redactando una definición raíz, que según [42], expresa
el núcleo o esencia del diseño a realizar, con el fin de que se elimine o
disminuya el problema que se está presentando en la organización; lo anterior
aplicando la técnica CATWOE. Y con base es esta definición, se elaboró un
modelo conceptual, en el cual nos muestra el proceso de evaluación de los
indicadores de trayectoria escolar a nivel competencia.
Partiendo de este modelo se elaboró el tablero de
control donde se tomaron en cuenta los indicadores relacionados con los
estudiantes que evalúa CACEI. Este tablero de control fue diseñado
específicamente para el plan 2016 del programa de Ingeniería Industrial y de
Sistemas, considerando la lógica establecida por [33].
Por último, se realizó el diseño del sistema de
información que permitiera obtener información para calcular los indicadores
establecidos en el tablero de control, es por ello que primero se elaborara un
formulario en google llamado “Formato de Academia”, en el cual los maestros al
final del semestre ingresaran información acerca de los grupos. Este formato ya
existía en la Institución, sin embargo, se manejaba en un archivo de Word, que
tenía que ser enviado a las diferentes personas correspondientes y nunca se
procesaba para integrar la evaluación del programa educativo. Es por ello que
se realizó este formulario en google, por ser una manera más práctica y
sencilla de enviar, recibir y almacenar datos que se requieren procesar para
con diferentes fórmulas para calcular los indicadores de las categorías de
deserción, reprobación y aprovechamiento, así como con el uso de tablas
dinámicas, gráficos y/o segmentaciones de datos, para optimizar el tiempo,
obtener una vista más clara y comprensible de los resultados obtenidos y
facilitar la toma de decisiones.
4. Resultados
En
la Figura 1 se presenta el mapeo de la realidad del proceso de evaluación de
indicadores, siguiendo la lógica del modelo caja negra. Como proveedor se
consideró el desarrollo de cada curso que ejecuta cada docente, teniendo como
entradas un informe de grupo donde se hace una evaluación a medio ciclo para
identificar a alumnos desertores, así como
y un informe de grupo a final de ciclo donde se reportan los resultados
obtenidos en cada grupo, el cual no está sistematizado para facilitar la
identificación de los cursos con mayor índice de reprobación, deserción, etc.,
y su posterior generación de propuestas de mejora, actividad que en el modelo
funge como el cliente.
Por su parte, la definición raíz del diseño a realizar, se estableció
como sigue: “Es un sistema de medición a través del cual se calcularán y
evaluarán indicadores a nivel curso y competencia, con el propósito de contar
con información confiable y precisa para monitorear la trayectoria escolar. Las
personas encargadas de realizar las actividades serán: el docente, líder de
academia, administrador de competencia y responsable de programa educativo;
será gestionado por este último actor, quien con base en los resultados podrá
determinar estrategias de mejora en el programa. La restricción para su uso eficaz
es el nivel de habilidades tecnológicas de las personas, por lo que en el
diseño se consideran herramientas básicas que todo profesor a nivel
universitario debe conocer y tener acceso”.
Figura
1. Mapeo de la realidad
actual del proceso de evaluación de indicadores de trayectoria escolar.
Figura
2. Modelo conceptual del
proceso de evaluación de indicadores de trayectoria escolar.
Además de la definición
raíz, el diseño incluyó la creación del modelo conceptual ideal presentado en
la Figura 2, en el cual se establecen las actividades que deben ejecutarse,
siguiendo la lógica del PHVA. En el primer paso, correspondiente a la fase del
Planear (P), se deben definir los indicadores principales que se desean evaluar
y diseñar o rediseñar un tablero de control, en el cual se podrá observar la
siguiente información: definición de los indicadores seleccionados, fórmula,
frecuencia de medición, fuente de información y el responsable de tomar las
decisiones, además del procedimiento para conocer su funcionalidad y se utilice
correctamente por todas las personas involucradas en el proceso.
Posteriormente
durante el desarrollo de curso, en la fase que corresponde al Hacer (H), se
deberán ejecutar los mecanismos para obtener el cálculo de los indicadores,
partiendo del reporte elaborado por cada docente al final de cada ciclo
escolar, tanto de los indicadores a nivel curso, como a nivel competencia, los
cuales deberán ser analizados por la administración del programa educativo para
la toma de decisiones correspondiente.
En la fase que
corresponde al Verificar (V), el administrador del programa educativo deberá
evaluar si el sistema de evaluación de indicadores le es útil, es decir, le
ofrece información clara y entendible de los indicadores, le permite visualizar
el problema y le facilita la toma de decisiones, determinando así la eficiencia
y eficacia del propio sistema e identificar áreas de oportunidades para su
mejora.
Finalmente, una vez
identificadas las áreas de oportunidad, en la fase correspondiente al Actuar
(A), se ejecutarían las propuestas de mejora, actualizando el sistema para
asegurar la generación de datos más confiables y entendibles por la persona
encargada de tomar decisiones.
Por su parte, el
tablero de control establecido establece 12 indicadores de trayectoria escolar
de los estudiantes, mismos que se representaron en un dashboard con diferentes segmentaciones de datos para facilitar la
navegación en las cuales puedes seleccionar la competencia, curso, año y
semestre que se desea analizar.
Este dashboard permite resumir y analizar
fácilmente la información, al incluir diferentes tablas y gráficos que permiten
hacer comparaciones entre cursos, competencias, e incluso docentes, de los
indicadores clasificados en cinco categorías, las cuales se describen a continuación.
4.1. Categoría Rendimiento académico
En esta categoría se
presentan tres indicadores (Tabla 1): a) Promedio general por curso, que
expresa el nivel de aprovechamiento medio de los estudiantes de un curso, sin
incluir las calificaciones reprobatorias de los estudiantes desertores; b)
Porcentaje de alumnos que supera el promedio general del curso, que mide la
proporción de alumnos cuya calificación promedio supera al promedio general del
curso; y c) Promedio general de los alumnos de la competencia, que muestra el
comportamiento de los alumnos, lo cual permite realizar análisis y
posteriormente definir estrategias periódicas orientadas a la mejora de los
resultados de la competencia.
En el dashboard (Figura 3) se muestra una
tabla dinámica, la cual muestra el promedio general por curso y el promedio del
número de alumnos con calificación arriba del promedio, que se puede visualizar
por curso o bloque. Cabe destacar que este indicador es muy importante ya que,
es uno de los indicadores que evalúa el organismo CACEI cada vez que se
certifican las ingenierías. Además, se añadió el top 10 de aprovechamiento por
curso, es decir, nos muestra los primeros 10 cursos con mayor promedio y es
representado a través de un pequeño gráfico.
4.2. Categoría Reprobación
En
esta categoría se evalúan dos indicadores (Tabla 2): a) Reprobación por curso,
que representa el nivel de rendimiento académico de los estudiantes en el
curso; y b) Reprobación por competencia, que indica la media de la reprobación
de todos los cursos que integran la competencia. Estos indicadores muestran el
comportamiento de los alumnos, lo cual permite realizar análisis y
posteriormente definir estrategias periódicas orientadas a la mejora de los
resultados del curso.
Tabla 1. Indicadores de aprovechamiento.
Indicador |
Fórmula |
Promedio general de los alumnos del curso |
(Promedio general del grupo 1 + Promedio
general del grupo 2 + Promedio general del grupo 3 + ... + Promedio general
del grupo n) / Número de grupos del curso * 100 |
Porcentaje de alumnos que supera el promedio
general del curso |
(Alumnos que superan el promedio en el grupo 1
+ Alumnos que superan el promedio en el grupo 2 + Alumnos que superan el
promedio en el grupo 3 + ... + Alumnos que superan el promedio en el grupo n)
/ Número de grupos del curso * 100 |
Promedio general de los alumnos de la
competencia |
Promedio general del curso 1 + Promedio general
del curso 2 + Promedio general del curso 3 + ... + Promedio general del curso
n) / Número de cursos de la competencia * 100 |
Figura 3. Dashboard de indicadores de la categoría Rendimiento
académico.
Tabla
2. Indicadores de
reprobación.
Indicador |
Fórmula |
Índice de reprobación por curso |
(No. de alumnos al final de semestre - No. de
Alumnos que abandonaron el curso-No. de aprobados) / No. de alumnos al final
de ciclo |
Índice de reprobación por competencia |
(Reprobación pura por curso 1 + Reprobación
pura por curso 2 + Reprobación pura por curso 3 + ... + Reprobación pura por
curso n) / Número de cursos de la competencia * 100 |
Figura 4. Dashboard de indicadores de
la categoría Reprobación.
En la Figura 4, al igual que el indicador anterior de Rendimiento
académico, al seleccionar el bloque o curso, se actualiza automáticamente en
todos los indicadores que se muestran en el dashboard.
En él se representa el índide de reprobación total por curso y competencia, con
el detalle en un gráfico para facilitar la comparación. También presenta gráficos para hacer
comparaciones entre comperencias y acentuaciones, además del top 10 de cursos
del programa con mayor índice de reprobación.
4.3. Categoría Deserción
En la categoría de
Deserción (Tabla 3) se desglosaron cinco indicadores referentes a la deserción:
a) Deserción (bajas) por curso, con el cual se obtiene información acerca de la
proporción de alumnos que dieron de baja el curso durante el ciclo lectivo; b)
Deserción no oficial por curso, la cual causa reprobación del estudiante, y
representa a los alumnos que dejaron de asistir a la clase durante el ciclo
lectivo y no dieron de baja el curso oficialmente; c) Deserción por alumnos
fantasmas por curso, que permite identificar a los alumnos que nunca asistieron
a clase; d) Deserción total por curso, que expresa la media de los tres
anteriores indicadores por ciclo lectivo; y d) Deserción total en la
competencia, el cual mide la deserción que presenta una competencia, es decir,
una serie de cursos que en conjutno desarrollan una competencia en el
estudiante.
Los
indicadores descritos anteriormente se evalúan cada ciclo lectivo y su utilidad
es conocer el riesgo de alejamiento sucesivo, el cual podía causar el abandono
por parte del estudiante, que es lo que se quiere evitar.
Como se puede
observar en la Figura 5, el dashboard
permite visualizar los resultados del indicadores deserción por curso en todos
sus tipos, además de presentar gráficos para hacer comparaciones del índice de
deserción total entre las competencias y acentuaciones. También se presenta el
top 5 de los cursos con mayor índice de deserción.
Figura 5. Dashboard de indicadores de
la categoría Deserción.
Tabla 3 Indicadores de deserción.
Indicador |
Fórmula |
Índice de deserción oficial (bajas) por curso |
(Alumnos que dieron de baja inscritos en grupo
1 + Alumnos dieron de baja inscritos en grupo 2 +... + Alumnos dieron de baja
inscritos en grupo n) / Total de alumnos inscritos en el curso * 100 |
Índice de deserción no oficial por curso |
(Alumnos desertores inscritos en grupo 1 +
Alumnos desertores inscritos en grupo 2 +... + Alumnos desertores inscritos
en grupo n) / Total de alumnos inscritos en el curso * 100 |
Índice de deserción por alumnos fantasmas por
curso |
(Alumnos fantasmas inscritos en el grupo 1 +
Alumnos fantasmas en inscritos en el grupo 2 +... + Alumnos fantasmas
inscritos en el grupo n) / Total de alumnos inscritos en el curso * 100 |
Índice de deserción total por curso |
(Deserción oficial por curso + Deserción no
oficial por curso + Deserción por alumnos fantasmas) / 3 |
Índice de deserción total en la competencia |
(Deserción total por curso 1 + Deserción total
por curso 2 + ... + Deserción total por curso n) / Número de cursos que
componen una competencia |
Tabla
4. Indicadores de
rezago.
Indicador |
Fórmula |
Índice de
rezago en el curso por ciclo lectivo |
Número de
estudiantes que desertaron (bajas+fantasmas+deserción) + Número de
estudiantes que reprobaron el curso |
Índice de
rezago en la competencia por ciclo lectivo |
(Número de
estudiantes que se inscriben en el primer curso del bloque - Número de
estudiantes que se inscriben en el curso) / Número de estudiantes que se
inscriben en el primer curso del bloque x 100 |
4.4. Categoría Rezago
Esta
categoría incluye dos indicadores (Tabla 4): a) Rezago por curso, que mide la
proporción de alumnos que representan rezago en cada curso dentro de un ciclo
lectivo; y b) Rezago en la competencia, que hace la medición considerando la
media de todos los cursos que integran la competencia.
La utilidad de este
indicador es que proporciona información sobre el atraso y rendimiento
académico de los estudiantes, pues muestra el avance real de los estudiantes
con respecto a los tiempos que plasma el plan de estudios.
En
la Figura 6 se muestra el dashboard
de este inidicador, mostrado el detalle por curso y competencia, así como el
top 10 de los cursos del programa que presenta el mayor índice de rezago. De
igual manera, se incluyen gráficos para hacer comparaciones entre competencias
y acentuaciones.
Figura 6. Dashboard de
indicadores de la categoría Rezago
Es necesario recalcar que
los datos representados en los dashboards
son reales, correspondientes al ciclo lectivo de enero-mayo 2019 del programa
de Ingeniería Industrial y de Sistemas de la universidad objeto de estudio.
Esto no sólo permitió verificar que el dashboard
funcionara correctamente, sino que se identificaron mejoras al mismo, tales
como las siguientes: se incluyó una sección sobre el estatus de cumplimiento,
es decir, muestra el porcentaje de cumplimiento del formato de academia por
cada materia del programa educativo, esto sirve para tener un control sobre los
datos ingresados al sistema de medición y poder saber si es confiable. Otra de
las mejoras que se realizaron en el dashboard
de indicadores es el cálculo estimado de grupos potenciales para el siguiente
ciclo lectivo, en esta sección el dashboard
a través de diferentes fórmulas, realiza un estimado de grupos para el
siguiente ciclo de todas las materias de ingeniería industrial y de sistemas.
Gracias a estas mejoras se pueden identificar los puntos críticos y realizar
mejoras que impacten en el programa educativo, de igual forma se mejorara la
calidad que se brinda a los estudiantes.
El trabajar con
datos reales además ofreció una mejor visualización de los indicadores y
facilita la interpretación de los datos para tomas decisiones relativas a la
mejora en el programa educativo, lo cual favorece a la evaluación satisfactoria
de organismos como CACEI.
5. Conclusiones
Con el desarrollo de este
proyecto, se cumplió con el objetivo establecido al diseñar un sistema de apoyo
a la medición de indicadores a nivel competencia relacionados con los
estudiantes universitarios, el cual fue llamado “dashboard de indicadores derivados del reporte de academia”,
específicamente en la carrera de Ingeniería Industrial y de Sistemas del ITSON.
En este sistema se puede identificar las oportunidades de mejora, ya sea por
bloque, acentuación y cursos del plan educativo.
Uno de los
hallazgos más importantes en este proyecto, es que se pueden visualizar los
indicadores de una forma más clara y comprensible a simple vista y poder tener
una respuesta más rápida en cuanto a las acciones a tomar, ya que este
sistema es práctico en su diseño de modo que facilita a los tomadores de
decisiones la apreciación del estado actual de los indicadores, así como
también, se reduce el tiempo que toma realizar las actividades de los
profesores en cuanto al llenado de formato de academia. Con respecto al
administrador del programa educativo, se evita realizar re trabajos en los
formatos ya que, el sistema de medición de indicadores se actualiza al ingresar
nueva información, proporcionando datos históricos con el tiempo.
Para que el sistema
pueda funcionar correctamente es necesario la disposición e interés de las
personas involucradas en el uso de esta herramienta de apoyo. Es por ello que,
es importante que el personal docente tenga conocimiento acerca del desarrollo
del sistema de apoyo de medición de indicadores, para que den respuesta a lo
que realmente se pide en los indicadores definidos y así, poder obtener
información confiable.
Es importante
mencionar que dentro de las limitaciones de este sistema de información, está
el que sólo aborda indicadores de rendimiento académico, reprobación, rezago y
deserción, sin incluir el resto de los indicadores que según el CACEI deben ser
evaluados: retención, abandono escolar, eficiencia terminal, eficiencia de
titulación y resultado de exámenes integradores.
Por lo anterior,
como recomendaciones se propone darle continuidad al proyecto y hacer más
robusto el sistema para que mida los indicadores no atendidos. Asimismo, se
recomienda dar capacitación a las personas involucradas en el proceso de
evaluación, tanto de las personas que serán encargadas de tomar las decisiones,
como de las personas que proporcionarán la información a través de los
formularios, y buscar la forma de seguir mejorando el diseño del sistema de
evaluación de indicadores propuesto, y poder lograr así el objetivo definido en
cada indicador.
Al hacer esto, y
complementar con valoración de corte cualitativo, el sistema cobrará relavancia
ya que permitirá tomar decisiones para la mejora de las trayectorias escolares
y el desarrollo curricular.
Es importante que
el personal conozca la importancia
de implementar el sistema de información propuesto, para poder conocer el rumbo
en que van tomando estos indicadores y realizar mejoras a futuro, de tal manera
que la institución ingrese en un ciclo virtuoso de la mejora continua.
6. Agradecimientos
Se
agradece al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México (CONACYT) y al
Instituto Mexicano del transporte (IMT) por el apoyo y recursos otorgados a
través del Laboratorio Nacional Sistemas de Transporte y Logística “SiT-LOG
Lab” Sede ITSON, para trabajar en la investigación que se reporta.
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